La única sospechosa de prenderle fuego al cuarto de la vivienda donde estaban encerrados los dos hijos de una joven de apellido Batista, pasará por el quirófano al presentar un tumor fibromatoso profundo en el glúteo derecho.
Según supo DIARIO EXTRA, la operación está programada para el próximo 19 de noviembre en un hospital por definir entre el San Juan de Dios y el Calderón Guardia, debido a que en ambos ha asistido a citas médicas, lo que podría ocasionar que el juicio que se sigue en su contra sea reprogramado.
Batista tendría un tiempo prolongado de recuperación, debido a que no podría sentarse y su movilidad de pie sería lenta, lo que generaría inconvenientes en su traslado que se le hacen a diario desde la cárcel El Buen Pastor en San Rafael Arriba de Desamparados hasta los tribunales de Justicia de San José.
Si la operan y la recuperación es mayor de 10 días hábiles sería anulado el juicio que ha estado marcado por la suspensión y lentitud en su desarrollo, donde la defensa de la imputada pretendió mostrar que padecía problemas mentales.
La mujer declaró ante el tribunal y aseguró que en una ocasión la despertaron tirándole agua, debido a que era normal que llegara tarde a su trabajo y al kínder de sus retoños, lo cual le trajo muchos problemas.
DIARIO EXTRA obtuvo algunos mensajes de la red social Facebook donde la imputada dejaba ver en sus conversaciones con familiares y allegados la situación que vivía, por lo cual era normal que sus seres queridos se enteraran del padecimiento del sueño.
ABOGADO ENFERMO
Mientras tanto su abogado defensor, Fabricio González, quien preparaba las conclusiones del juicio para este lunes que entraba en la etapa final, fue incapacitado hasta el próximo lunes 18 de noviembre por padecer paperas.
González ha estado bajando y subiendo a las celdas judiciales donde permanece su representada cada vez que enfrenta el juicio, por lo que tiene contacto con los privados de libertad y lo que pudo provocar el contagio.
Personal de la Sección de Cárceles del Organismo de Investigación Judicial manifiestan disconformidad por cuanto las directrices emanadas por el Ministerio de Salud no se cumplen o no se pueden cumplir a cabalidad por la dinámica del trabajo que desempeñan, lo que pone en riesgo su salud y la de sus familiares.
Trascendió que otro abogado que tiene un hijo de casi 6 meses de nacido, un investigador y un auxiliar de la Defensa Pública, padecen de paperas, por lo que los funcionarios judiciales temen un brote.
