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Opinión

Copias del Muro de Berlín en el mundo

Editorial

Si bien de aquella inmensa mole de concreto y acero que dividió Alemania solo quedan recuerdos y algunos pedazos en sitios cruciales del mundo, lo cierto es que se han levantado en estas tres décadas más muros, de mayor tamaño, a lo largo y ancho del orbe.
El hambre, la pobreza, la desigualdad, el desempleo y la violencia en todas sus manifestaciones por motivos de género, religión, diversidad sexual, color de piel, siguen siendo muros letales y mentales; los partidos políticos siguen sembrando su rencor y su sesgo en muchos habitantes.
Hoy el Muro de Berlín ya no existe, pero las divisiones de la sociedad siguen siendo un hecho innegable, no hace falta una pared de piedra, sino solamente un corazón duro, una mentalidad limitada y una boca amarga para asemejarlo.
El comienzo del Holocausto y la construcción del Muro de Berlín son dos acontecimientos que marcaron a la Humanidad en momentos cruciales del siglo XX y hoy, 30 años después del último episodio, siguen dando de qué hablar.
En estos días se conmemora la caída del Muro de Berlín, denominado oficialmente por la socialista República Democrática Alemana (RDA) como Muro de Protección Antifascista (Antifaschistischer Schutzwall) y apodado por la comunidad occidental como “Muro de la Vergüenza” (Schandmauer).
Durante años esta inmensa infraestructura recortó las calles de esa ciudad alemana, dejando profundas secuelas en la sociedad.
Desde el 13 de agosto de 1961 hasta el 9 de noviembre de 1989 separó a Alemania Oriental de Alemania Occidental, pero también dividió un pueblo, familias, costumbres y creencias, hizo mella en el tejido social, provocó miseria, dolor y desprecio.
Todo se trató de un problema político originado tras el final de la Segunda Guerra Mundial. Berlín quedó dividida en cuatro sectores: soviética, inglesa, francesa y estadounidense.
Pero aquella separación solo traería dominación, desigualdad y agresión. Más de 600 personas murieron a tiros por soldados fronterizos al tratar de huir.
La prosperidad estaba del otro lado del muro, las diferencias económicas, políticas y sociales hacían que cientos intentaran cruzar, a sabiendas del riesgo que corrían.
Fueron 25 años divididos en todos los sentidos, fueron dos décadas y media de una comunidad internacional que poco pudo hacer para derribar las barreras.
El silencio de nuevo fue socio de este episodio amargo, de la indiferencia. La humanidad carga con las cicatrices de líderes negativos, de hombres y mujeres que olvidaron ser parte de un todo.
La comunidad judía en el mundo entero también recuerda para estas fechas un capítulo oscuro, que da inicio a lo que poco después sería conocido como el terrible Holocausto, que se cobró las vidas de millones de judíos.
La noche del 9 y la madrugada del 10 de noviembre de 1938 fueron dramáticas, murieron más de 90 personas luego de ataques de grupos nazis liderados por el canciller del Reich, Adolfo Hitler.
Lo recuerdan como La Noche de los Cristales Rotos y su nombre es alusivo a la violencia que perpetraron alemanes extremistas sobre los judíos y sus comercios. También irrumpieron y destruyeron sinagogas, escuelas, casas y hospitales que fueron saqueados, destruidos y demolidos a mazazos.
La “Kristallnacht”, como se le denominó en alemán a esa noche fatídica, fue seguida por una persistente persecución política y económica a la población judía, considerada parte de la política racial de la Alemania nazi y el paso previo al inicio de la “solución final” y el Holocausto.
Hubo más de 30 mil detenidos, quienes posteriormente fueron llevados a los campos de concentración. La comunidad internacional guardó silencio, nadie alzó la voz, nadie protestó, no hubo reacciones ante la brutal agresión, el silencio fue cómplice.
Pero estos no son los únicos hechos por los que el mundo entero guarda silencio. En la actualidad, siguen ocurriendo acciones de seres humanos que llenan de dolor y exponen a millones de personas: La guerra en Siria llega a sus dimensiones por la inercia del orbe, por la falta de empatía, por el frío social. La matanza de los Tutsi en Ruanda, el conflicto entre Israel y Palestina, que ha sido alimentado por odios externos, son solo algunos de los desgarradores episodios en la historia contemporánea.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

EMAIL: [email protected]

Lunes 11 Noviembre, 2019

HORA: 12:00 AM

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