Cuando a una persona le diagnostican un cáncer o sida, lo primero que se le viene a la mente es la posibilidad de morir, debido a que se trata de enfermedades que afectan mucho el cuerpo y en cualquier momento podrían tornarse agresivas, al punto de dejar a la persona en cama y con pocas posibilidades de sobrevivir.
Pero existe un padecimiento tan peligroso como los dos mencionados y al cual no se le da la atención que merece: la trombosis.
Según datos de la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia (ISTH), una de cada cuatro personas muere en el mundo por afecciones relacionadas a dicha enfermedad.
La trombosis es la formación de coágulos sanguíneos potencialmente mortales en una arteria o vena y ataca sin discriminación de edad.
El problema se genera cuando ese coágulo, que puede ser de diferentes tamaños, se desplaza hasta los pulmones, ya que si es lo suficientemente grande hace que el aire no llegue o podría causar que el corazón se detenga, provocando la muerte de forma veloz.
¿CÓMO SE DETECTA?
La Dra. Claire McLintock, presidenta de la ISTH, explicó que el dolor que genera una trombosis es muy particular.
“En la pierna te hace tener un dolor como si has jalado un músculo en la pantorrilla. A veces te hinchan la pierna, pero el síntoma más común es esa sensación”, subrayó a DIARIO EXTRA.
McLintock asegura que ha tenido varios pacientes que menospreciaron el dolor que sentían.
“Normalmente, cuando has estado haciendo ejercicio y jalas un músculo, mejora al siguiente día, pero si es una trombosis se queda y empeora con el tiempo. Es una sensación que para ti es algo diferente, no es algo normal y si tienes la sospecha puedes ir al doctor para que te saquen una muestra de sangre”, advirtió.
Entre los pacientes más propensos a sufrir este tipo de enfermedad destacan quienes han pasado mucho tiempo en un hospital, sobre todo si permanecen internados después de una cirugía o por otros padecimientos.
También la gente que padece cáncer, las mujeres embarazadas o que ingieren anticonceptivos con estrógenos son más propensas a sufrir una trombosis.
NO SUBESTIME
La Dra. McLintock recomienda que, apenas exista la más mínima sospecha de una trombosis, se contacte a un especialista, pues uno de los errores más grandes que cometen las personas es dejar pasar el dolor pensando en que pronto se irá, pero puede tratarse de un asunto más grave de lo que creen.
“Se pueden morir de una embolia pulmonar, pero si han tenido una trombosis venosa profunda, puede lastimar las venas y si es uno muy grande, pueden tener, después de varios años, la pierna hinchada y duele aunque ya se haya ido. Si no hacen caso a los síntomas, más problemas se van a tener”, recalcó.
PERIODISTA: Andrés Rojas Solano
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Sábado 19 Octubre, 2019
HORA: 12:00 AM
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