¿Dónde quedó el control?

EDITORIAL

Hace unos años en el Congreso se luchó por pasar un proyecto para prevenir que los adultos se siguieran aprovechando de los menores de edad independientemente de su género, poco después se convirtió en la Ley 9.406 de Relaciones Impropias.

Pensando precisamente en esta ley apelamos a las autoridades y a la población, ya que todos sabemos que una relación entre un menor y un adulto no es lo correcto, pero en apariencia es poco lo que se hace al respecto.

Hacemos este cuestionamiento porque según los últimos datos dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), durante 2018 en el 50,4% de los nacimientos las madres adolescentes no quisieron revelar quién es el padre.

Esto nos lleva a pensar que posiblemente sean personas mayores de edad los papás de los bebés, que pidieron no dar a conocer su identidad y mucho menos su edad pues esto último se dio en el 23,2% de los casos.

Ante este panorama cabe preguntarse dónde están los encargados de esas jovencitas porque al ser menores de edad no se mandan solas y los papás siguen siendo sus responsables. Lo ideal sería que todos entren en razón si sus hijas andan con hombres mayores.

Si del todo con esto no se logra nada, también existe una ley para que la hagan valer y puedan ir a denunciar a estos adultos, que no solo se aprovechan de la edad de las adolescentes, sino de su inocencia y tal vez muchas veces de su poca experiencia. Si los familiares tomamos el toro por los cuernos los sujetos que transgreden la ley dejarán de ver a estas pequeñas como presa fácil.

En estos casos un detalle debe preocuparnos: ¿Qué hacía una jovencita con un hombre mayor cuando le corresponde nada más preocuparse por sacar sus estudios y ver cómo superarse?

Claramente, este tipo de relaciones nunca termina bien porque se tienen gustos diferentes, metas que muchas veces no son las mismas y las diferencias de edad acaban en relaciones de poder donde a la persona mayor no le gusta perder.

El problema es que si la gente sigue haciéndose de la vista gorda, pensando que como se llevan tantos años al final las chiquillas se van a aburrir, están perdiendo el tiempo porque por lo general esos hombres tienen sus mañas para mantenerlas encantadas o dominadas.

Además no podemos perder de vista que existen familias que son cómplices de relaciones impropias, piensan que esos hombres las van a sacar de pobres porque las llenan de cosas materiales o viajes con tal de que alcahueteen una situación anómala.

No puede perderse de vista que el año anterior se reportaron 4.019 madres menores de edad (7 son de 13 años). Ante este escenario nos preguntamos qué seguimiento se les dio porque en muchas ocasiones las relaciones impropias se mantuvieron y algunas hasta tuvieron otra criatura de esos hombres.

Una vez más hay que dejar claro que de nada sirve crear un montón de leyes si no se busca una manera real de aplicarlas y castigar a los infractores.

La idea es trabajar en conjunto para crear políticas públicas que vengan a corregir los resultados que tiene actualmente el INEC, aunque no se puede descartar que las cifras podrían subir pues como todos sabemos con tal de proteger a esos sujetos muchos prefieren mentir.

¡Cómo no indignarnos con este asunto! No dejemos que estos adultos hagan lo que les da la gana, no tienen el derecho.

Es momento de salvar a nuestras adolescentes de las garras de esos depredadores que las ven como juguetes.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Miércoles 09 Octubre, 2019

HORA: 12:00 AM