Los restos de Maribel Soto Jiménez y de su bebé de 3 añitos, quienes murieron asesinadas de múltiples puñaladas, recibieron santa sepultura en el cementerio de la comunidad de Bambú de Puerto Jiménez de Golfito.
En medio de lágrimas e indignación por lo ocurrido, gran cantidad de personas entre familiares y amigos les dio el último adiós. Los cuerpos fueron ubicados en un charco de sangre el pasado sábado.
El principal sospechoso del doble crimen es un hombre de apellidos Muñoz Fernández, a quien las autoridades no han detenido aún.
El padre de la joven asesinada, Desiderio Soto Muñoz, expresó a DIARIO EXTRA que el sospechoso hacía como un mes la había amenazado.
“Le dijo a mi hija que la iba a matar junto a sus dos hijas y después se quitaba la vida, lo hizo también delante de mi esposa. Yo le había dicho a mi hija que tuviera cuidado con ese hombre, que una persona despechada era muy peligrosa. Ella me contestó que no le pusiera atención, que era un hablador que solo boca, un cobarde y miedoso”, aseguró.
Álvaro Soto Jiménez, hermano de la joven asesinada, dijo que la pareja discutía muy a menudo.
“Es muy indignante lo ocurrido, ese hombre llegó el sábado a la casa como a las 10 y 30 de la noche, seguramente ya tenía todo planeado, incluso ese hombre llevaba una piedra con la que golpeó en dos ocasiones en la cabeza a mi hermana y después la hirió con un cuchillo.
Con esa misma piedra golpeó en la cabecita a la niña, hasta matarla, en la misma casa donde dormían mis padres, quienes fueron con la otra niña y se encontraron con semejante escena”, recordó.
Los allegados a las víctimas no descartan que el principal sospechoso esté muerto en algún lugar de una montaña, donde las autoridades nuestras y de Panamá se mantienen vigilantes en la zona fronteriza.
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CRÉDITOS: Sidney Brown, corresponsal
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Miércoles 09 Octubre, 2019
HORA: 12:00 AM
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