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Opinión

Homenaje al profesor Chaín Barbot: La clase de música

Víctor Chacón Rodríguez

Crecí en un hogar donde lo clásico era la Cumbia Caletera, la Murga de Panamá o lo de mis hermanos mayores: Jackson Five, Leo Dan, Rolling Stones y toda la maravilla de los 70.

Al ingresar al primer año, la clase de música en el Colegio Seminario era un curso que terminaba dos años después. Un solo programa que nos llevó desde las investigaciones sobre música prehistórica a las distintas corrientes de música clásica, y hasta a polemizar sobre Los Beatles.

El profesor a cargo era don José Antonio Chaín Barbot (q.d.D.g.), quien había dejado su natal Uruguay para desempeñarse como violinista de la Orquesta Sinfónica Nacional. Para nuestra fortuna, su talento musical se complementó con su vocación docente. 

Al principio, aquella música parecía extraña, con un sonido demasiado agudo y horrorosamente abstracto. La mayoría de compañeros experimentaba un similar desencanto.

El profesor Chaín sembró primero la curiosidad, luego el interés y finalmente la pasión por la música clásica, a través de cuatro tácticas:

Los instrumentos musicales. El origen de cada instrumento, su invención, modo de ejecutarse, su sonido y el espacio que llena en una obra. En ocasiones llevaba a la clase un ejemplar que despertaba nuestra curiosidad, por la forma, el brillo, la fineza de su fabricación o su sonido. Aquella extravagancia era como contemplar un exótico animal, traído de un lejano continente.

Las etapas de la música. Identificación de cada corriente musical, sus características y diferencias respecto a las anteriores. Cada etapa era analizada desde la perspectiva musical, pero también con las manifestaciones políticas y de otras disciplinas artísticas, para concatenar el entorno integral de cada tiempo. Así, en la Edad Media, el considerar sacrílego que cualquier instrumento hecho por la mano del hombre ingresase a los templos dio origen a los magníficos cantos gregorianos. Otro ejemplo inolvidable fue la relación de la Obertura 1812 (Tchaicovsky) con los acontecimientos de la Revolución Francesa. 

Los grandes maestros. Los compositores más destacados de cada época eran introducidos con su biografía, anécdotas y la explicación de por qué sus producciones trascendieron el tiempo. La genialidad de Mozart y la rivalidad que Saltieri profesó contra el primero; el tesón de Beethoven al componer completamente sordo sus obras cimeras; la concepción divina de la música de Bach, a quien algunos católicos promovieron beatificar sin éxito, dado el pequeño detalle de que era protestante; la pasión de Chopin por Polonia traducida a sus más sentidas composiciones; la genialidad de Liszt llevada al borde de una ejecución casi imposible, o bien la fuerza pictórica de los compositores rusos como Musorgsky o Korsakov, entre otros. 

Audiciones. Cada era musical o compositor se sometía al arbitrio del oído, a través de audiciones que el profesor Chaín reproducía en un tocadiscos de acetato. Entonces, los conceptos y motivaciones del compositor eran repasados, y los sonidos entrelazados iban tomando forma, color, tiempo, imagen. Se volvía diáfano lo que antes se antojaba ilegible.

Nuestros exámenes se convertían en una competencia por enlistar los instrumentos escuchados en un minuto de audición, o descifrar si una sinfonía era de Haendel, Hayden o Vivaldi. A veces, el reto era responder si la obra era barroca o renacentista. O si una determinada pieza correspondía a una orquesta sinfónica o de cámara. Todo esto para dotar al oído de un nuevo lenguaje y apasionar el espíritu con todo el cúmulo de circunstancias que su compositor había adherido a la pieza uno o varios siglos atrás.

Aquel curso de dos años, no tenía como propósito convertirnos en ejecutantes, sino en proveer las armas para entender el tesoro musical acumulado por el ser humano a lo largo de su historia.

Aunque sigo disfrutando la salsa de Celia Cruz, un merengue dominicano, o un vallenato, le debo al profesor Chaín haberme mostrado una dimensión de la música que revela algo de lo divino, que nos caracteriza a todos los seres humanos.

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Jueves 19 Septiembre, 2019

HORA: 12:00 AM

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