La Independencia se forja cada día
EDITORIAL
Hace 198 años, justamente el 14 de setiembre de 1821, Dolores Bedoya salió a las calles de lo que hoy es Antigua, Guatemala, acompañada de muchos de sus vecinos para pedir la libertad.
Con gritos de “Viva la Patria”, esta mujer, la primera columnista de un diario en ese país, fue una de los próceres del movimiento independentista de la región centroamericana.
Ella salió alumbrando con una antorcha las calles de su comuna y pidiendo la soberanía de los territorios, es por eso que se conmemora el desfile de faroles al que grandes y chicos asistimos cada año como parte de las fiestas patrias.
Aquella fue una noche, según dicen los historiadores, llena de expectativas, pues toda Centroamérica esperaba la gran noticia.
Costa Rica era territorio español y Guatemala funcionaba como un centro de gobierno regional, fue justamente en el mes de setiembre de 1821 que la Capitanía General tomó la decisión de independizarse de España.
En la actualidad nos encontramos cerca del bicentenario de la independencia de nuestro país, salgamos con hidalguía, orgullo y honor a festejar la libertad.
El aire que se respira en un pueblo como el nuestro, soberano, libre de ataduras y dictaduras no puede verse mezclado con la arrogancia, la imposición y el autoritarismo.
Tiquicia, la tierra del blanco, azul y rojo, debe permanecer intacta en su esencia, en sus valores, los ticos somos los llamados a seguir luchando por esa independencia a revivirla cada año.
La libertad huele a paz, sabe a terruño y se escucha en el canto de los miles de niños y niñas que entonan a todo pulmón la letra del Himno Nacional.
Y cómo no estar con el pecho erguido cuando se escucha la Patriótica Costarricense y sus notas que llenan el corazón de júbilo y añoranzas.
Este 14 de setiembre salgamos a las calles con nuestros faroles, vivamos la historia, enseñemos a las nuevas generaciones el valor incuantificable de amanecer en un pueblo sin cadenas.
Hagamos de esta noche una vigilia especial, que se reviva la víspera de la Independencia con esmero, con convicción.
Somos hijos del pueblo, levantemos la frente al sol refulgente de la libertad, sepamos ser libres, no ciervos menguados pues derechos sagrados la Patria nos da.
Celebrar a la Patria es una constante, debe ser una forma de vida, un compromiso perpetuo.
Si bien es cierto hace 199 años nos independizamos, eso no implica que nos crucemos de brazos y nos aplanemos en los asientos del recuerdo, que apenas leamos los libros de historia y por protocolo entonemos los himnos que honran y enaltecen nuestra tierra, que traen a la mente los colores de la guaria, del cielo y las montañas, el canto del yigüirro y la sombra del guanacaste.
Hoy no libramos batallas, no recibimos órdenes de foráneos, no nos humillamos, ni nos arrodillamos ante el despotismo de ningún régimen, hoy caminamos con tranquilidad, respiramos con confianza.
No obstante, Costa Rica ha cambiado y actualmente enfrenta una crisis económica, social y política que nos va robando poco a poco el tesoro sagrado de la paz.
Por primera vez en más de 40 años, los ticos hemos sentido el pesimismo y la incertidumbre de cara al futuro y esto nos lastima.
Nuestro sistema pasa por transformaciones que nos han puesto de frente a unos con otros, que nos hicieron ver una cara del ser costarricenses que nadie conocía, pero que puede reivindicarse con las acciones oportunas.
La lucha por la independencia debe continuar, hacer Patria es una constate de cada tico, es un deber nacional. Costa Rica se forja todos los días, se salva y se resguarda con cada acción ciudadana, con respeto y solidaridad.
No es necesario salir a la calle con chonete, portaviandas y machete, con pañuelos tricolores para sentirse tico de corazón, para cantarle el cumpleaños a nuestra querida Costa Rica, cuando sabemos que la Patria se honra en todo momento, cuando tenemos certeza de que la honradez y la solidaridad deben seguir siendo el estandarte de esta linda tierra.
Esta es la víspera de aquel emblemático momento, no dejemos que la esclavitud de la indiferencia, la soberbia, el egoísmo, la discriminación sean los yugos opresiones.
Hagamos Patria todos juntos, vivamos con emoción el día a día, hagamos muy íntimo el momento de venerar a nuestra nación, la que nos vio nacer y crecer, la que nos honra con un sol radiante, un aire fresco y flores coloridas.
Sepamos ser ticos. Bien dice la canción del maestro Carlos Guzmán, “Soy tico y si me asomo a la ventana me cautiva la montaña y se me alegra el corazón... Soy tico y cuando miro la alborada, el lamento del yigüirro me acelera la emoción. Y cuando caen los fuertes aguaceros, es como si yo fuera la semilla, me huele a tierra fértil el sendero, llenando de ilusión mi alma sencilla”.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
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Sábado 14 Septiembre, 2019
HORA: 12:00 AM
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