La cultura del ahorro
Francisco Morales*
El primero en estudiar el instituto del auxilio de cesantía desde la perspectiva del derecho del trabajo fue Armando Arauz, allá por la década de 1950, para graduarse de abogado. Desde la óptica del pensamiento social de la Iglesia Católica, Monseñor Sanabria y el padre Benjamín Núñez. Desde la socialdemocracia, Alberto Martén y don Pepe, con el ahorro y la capitalización universal, y Luis Alberto Monge con la capitalización laboral.
Nosotros desde Cedal en La Catalina, en 1968, propusimos la transformación de la cesantía en un derecho in disputado del trabajador y con los recursos del 8,33% crear un Tercer Sector de Economía Laboral- SEL-compuesto por empresas propiedad de los trabajadores que complementaran y fortalecieran la economía mixta de dos sectores privado y público de arquitectura keynesiana.
Y empezamos la lucha con proyectos de ley con los presidentes Figueres, Oduber, Monge y Calderón Fournier. Finalmente, con el presidente Rodríguez, logramos la Ley de Protección del Trabajador y creamos cuatro Administradoras de Fondos de Cesantía: CCSS, Banco Popular, Vida Plena del Magisterio e Infocoop, esta última inactiva.
Hoy el escenario de ahorro de los trabajadores (en números redondos) en operadoras de Pensiones, Régimen Obligatorio y Fondo de Capitalización Laboral y fondos voluntarios es más o menos el siguiente:
2,7 millones de trabajadores ahorrantes.
Fondos de 6,9 billones de colones.
La pregunta es: ¿dónde y cómo se están invirtiendo esos portentosos recursos?
Para empezar, el 12,3% de ese dinero está invertido fuera del país. Entre otros, en JP Morgan Funds, Deustche Bank. Algo así como decir que importamos préstamos de afuera, pero exportamos al exterior nuestros sudorosos ahorros de los trabajadores.
Rogamos ver el proyecto de Ley Marco de Economía Laboral, expediente 19561, de la diputada Marta Arauz, presentado en la legislatura anterior, hoy en Archivo, donde hay algunas soluciones a este importante tema.
¡En fin, una lucha sin fin!
