A pesar de que han ocurrido varias situaciones en la desaparición de William Sean Creighton Kopko, empresario norteamericano que está pronto a cumplir un año desaparecido, habría una luz que podría terminar la odisea que ha vivido la familia y ha generado un amplio trabajo para los investigadores.
La semana anterior se encontró un cuerpo en Quepos, Puntarenas, que se cree sería el del dueño de casas de apuestas y por el cual se detuvo una banda a la que se liga con el secuestro.
A algunas de estas personas las capturaron en el país y a otras en España durante enero, donde el cabecilla se habría enfocado en sacar dinero y por este motivo diseñó, coordinó y ejecutó todo el plan.
Precisamente los involucrados se encuentran descontando prisión preventiva, domiciliaria y hay otros con medidas alternas, mientras avanzan las pesquisas.
En el caso puntual del cadáver ubicado en Quepos, se desarrollarán las pruebas de laboratorio correspondientes para determinar si en efecto es del hombre, dueño de un sportbook, a quien secuestraron en su Porsche.
Las probabilidades son altas de que en efecto sean los restos del norteamericano, pero serán los resultados forenses los que permitan dar el 100% de comprobación de la información suministrada.
DATOS IMPORTANTES
El OIJ junto a investigadores privados han desarrollado importantes trazos y búsquedas para recopilar la mayor cantidad de pruebas con el propósito de vincularlas al proceso.
Precisamente se han revelado detalles importantes como la participación de dos policías de tránsito de apellidos Jirón López y Medrano Vargas, quienes en un falso retén hicieron que el empresario se detuviera y así poder retenerlo.
Posterior a los hechos el líder de apellido Morales Vega abandonó el país vía terrestre hacia Panamá, voló a El Salvador y luego a Cuba para terminar su travesía en Zaragoza, España, donde estaba con su pareja sentimental y su madre.
Durante el proceso se han visitado varias partes del país donde se presume que los captores segaron la vida de Tony, como se le conocía al inversionista, para luego enterrarlo.
Se espera que, en caso de confirmarse la identidad, se puedan generar más detenciones por parte de los agentes judiciales.
