La molestia por atrasos salariales tiene muy molestos a los jugadores de Limón FC, los cuales hicieron públicas todas las situaciones que están pasando tras no recibir su remuneración por ser futbolistas profesionales.
Los perjudicados van desde los actores en la cancha, entrenadores y cuerpo técnico, así como administrativos en el equipo, pero fueron los futbolistas y el técnico Ricardo Allen quienes manifestaron la frustración que sienten por no recibir los pagos que les corresponden por las funciones que desempeñan.
El reclamo viene desde el año pasado cuando se marchó Andy Herron quedando una deuda de dos meses de salario, luego vino Denis Riveros a asumir el equipo e hizo nuevos contratos, pero cuando se marchó en julio quedó debiendo al menos una quincena. Ahora bajo la administración de Jorge Castillo, aunque el dueño sigue siendo Carlos Pascal, se les debe una quincena, para un mínimo de tres meses, aunque hay quienes indican que son cuatro.
“La mayor preocupación que tengo es a quién voy directamente. Igual es con los jugadores y no se hacen cargo de las deudas viejas, pero si se suman llegan a tres o cuatro meses”, manifestó el entrenador caribeño.
Según Allen, con los nuevos contratos iban a ganar ¢405 mil más incentivos, pero esto no sucedió y lo único que pasó es que en los últimos días Viveros les dio ¢150 mil. Sin embargo, eso no compensa todo lo que están pasando, pues deben pensiones, carro, casa y a otros no les da ni para comer antes de ir al entrenamiento.
“Hay algunos que los veo mal, les pregunto y me dicen ‘profe es que no he desayunado’. Yo tengo que pagar mi casa y mi carro ¿quién me da respuestas?”, agregó.
¿VAN A JUGAR?
Este lunes el equipo no entrenó y hay un sector que está impulsando no jugar el duelo contra Saprissa este domingo. Ricardo Allen sostiene su fe de que, si van a hacerse presente al estadio Juan Gobán, para llevar a cabo este compromiso.
“Eso está en pie, no han dicho que no van a jugar, pero necesitamos que alguien se pronuncie, no se puede estar cambiando de administrador cada tres meses. De mi parte intentaré (jugar) pero la mayoría es la que gana”, indicó Allen.
En estos momentos, Limón ocupa la última casilla del torneo con tres puntos de un total de 21 disputados y de acuerdo con el técnico, ellos tratan de dejar de lado la situación económica cuando están en la cancha, pero ahora se tornó imposible.
Días atrás, el equipo envió un comunicado diciendo que la Asociación de Jugadores Profesionales (Asojupro) estaba metiéndose en asuntos del equipo para efectos negativos y que estaban por despedir a cuatro jugadores por influir a otros para firmar documentos de incumplimiento de pago, ante lo cual Allen afirmó que es falso.
“Aquí no hay manzanas podridas, lo que se trata es de hacer valer el derecho de cada uno”, finalizó.
La crisis de Limón se amplía a otros asuntos ya que anteriormente se comunicó que debían cerca de ¢200 millones por deudas a terceros.
PERIODISTA: Alejandro Monge
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Martes 20 Agosto, 2019
HORA: 12:00 AM
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