La Contraloría General de la República y el Ministerio de Hacienda tuvieron una diferencia por la forma en que las instituciones debían presentar los presupuestos para el ejercicio económico 2020 ante la llegada la regla fiscal.
En criterio del órgano contralor la formulación presupuestaria debe hacerse sobre el gasto efectivamente ejecutado, pero Hacienda usa el presupuesto asignado para 2019.
De acuerdo con la contralora general Marta Acosta, para el presupuesto del próximo año y debido al acomodo por la Ley para el Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, Hacienda tomó en cuenta el presupuesto planificado, no el ejecutado.
No obstante, existe un proyecto de ley en la Comisión de Asuntos Hacendarios para enmendar la situación y salir del diferendo entre Hacienda y la Contraloría.
La reforma dejaría implícito que debe primar la aplicación de la regla fiscal sobre el presupuesto ejecutado, pues esta era la expectativa prevista en la ley fiscal.
Esto significa que de prosperar la iniciativa para el ejercicio de 2021, la regla fiscal se aplicaría sobre el gasto ejecutado.
En la Ley No.9.635 se establece que en caso de que la Secretaría Técnica de la Autoridad Presupuestaria certifique un incumplimiento por parte de entidades del sector público no financiero, la Contraloría General de la República valorará esa certificación y resolverá lo que corresponda.
La regla se incluyó en la Ley para el Fortalecimiento de las Finanzas Públicas e implica poner un límite al crecimiento de los presupuestos del sector público no financiero de cara a 2020. El incremento no debe superar el 4,67%.
Para Fernando Rodríguez, ex viceministro de Hacienda, lo señalado por la Contraloría es difícil en la práctica.
“Cada Ministerio, el TSE, el Poder Judicial, la Asamblea Legislativa empiezan a hacer el presupuesto en marzo o abril, en mayo o junio los envían a Hacienda y en ese entendido puedo hacer un estimado de cuál será el gasto final, pero es solo una estimación. Entonces en la práctica hacer el presupuesto sobre el gasto real es difícil”, explicó.
Añadió que en diciembre de 2019 se sabría cuál fue el gasto real para preparar el presupuesto de 2020, “así que no lo veo funcional”, sentenció.
De acuerdo con Rodríguez, el Ministerio de Hacienda tiene la potestad de controlar la ejecución del presupuesto, de modo que lo importante es controlar el gasto en el tiempo sobre cómo va a creciendo y eso se puede hacer con mecanismos como la regla fiscal y la Ley de Administración Pública.
Rodolfo Cordero, viceministro de Egresos, manifestó a DIARIO EXTRA que ya se recibieron los proyectos de presupuesto para el próximo año.
Frente a este escenario sería muy complicado devolver todos esos presupuestos de instituciones del Gobierno central y pedirles que hagan nuevas valoraciones.
Además el presupuesto ordinario de la República debe someterse a conocimiento de la Asamblea Legislativa el 1º de setiembre de cada año y
estar definitivamente aprobado antes del 30 de noviembre.
El presupuesto nacional para 2019 fue de ¢10,9 billones y Hacienda presentó el proyecto a la Asamblea Legislativa el 31 de agosto.
PERIODISTA: María Siu Lanzas
CRÉDITOS: Foto: Randall Sandoval
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Martes 13 Agosto, 2019
HORA: 12:00 AM
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