El Banco Central de Costa Rica (BCCR) anunció este lunes que el crecimiento económico será el peor en 10 años.
Para enero se creía que la economía crecería un 3,2% (del Producto Interno Bruto), pero ahora se habla de un 2,2%, es decir que el pronóstico no es para nada alentador.
Rodrigo Cubero, presidente del ente emisor, manifestó que eso para el costarricense se traduce en un mayor empobrecimiento. Calificó el crecimiento del 2,2% del PIB como “moderado”.
“Si baja el crecimiento aumenta el desempleo y baja el salario en términos reales”, manifestó.
Si bien, el jerarca no prevé que en Costa Rica pueda producirse una recesión, sí confirmó que hay sectores específicos donde esto ya se está viendo.
Este es el caso del comercio, la agricultura y la construcción, los más golpeados hasta ahora.
“Ciertamente el sector agropecuario tiene siete meses de contracción, ahí hay una recesión. La construcción viene creciendo en negativo y el sector comercial ha venido desacelerando rápidamente por una caída en el consumo”, explicó.
Hay sectores como los dedicados a la venta de vehículos, materiales de construcción y productos de línea blanca como los electrodomésticos, que vienen de picada.
A ZOCARSE LA FAJA
“Los costarricenses están zocándose la faja, la incertidumbre está en los hogares y empresas, en cómo siento yo que me afecta”, indicó el jerarca.
Otros factores que influyen en el resultado son el alto endeudamiento de las personas, el desempleo y el aumento en el precio de las gasolinas.
También se está presentando una caída en la inversión privada, una desaceleración del crédito privado y una subejecución de la inversión pública.
A ello se suma una menor confianza en la economía como producto de la entrada en vigencia de la Ley para el Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.
Desde el punto de vista externo, la situación en Nicaragua está calando fuerte en las exportaciones, no solo porque es un mercado importante para las empresas, sino porque es una vía de tránsito hacia el resto de Centroamérica.
Cubero también reconoció grandes diferencias entre el desempeño de las zonas francas y el régimen definitivo, lo mismo ocurre desde el punto de vista de las importaciones.
En cuanto a los riesgos que enfrenta nuestra economía se incluyen que la economía mundial crezca menos, posibles choques internacionales de materias primas y que se empeore la situación política en Nicaragua.
Además, podría haber problemas con el clima, un deterioro de las finanzas públicas y tensiones sociales como las huelgas.
LUZ FISCAL HASTA 2024
Cubero reconoció que la situación se mantendrá estrecha al menos hasta el año 2024, cuando se espera una reversión en las cifras fiscales, si es que no ocurre nada en el camino.
La recaudación está lenta producto de la desaceleración económica y sin el efecto amnistía se refleja aún más.
En materia de deuda pública, esta continuará al alza. Lo mismo va para el déficit fiscal aun con la llegada del IVA y los cambios en renta.
“La carga de los intereses crece como una bola de nieve y hay más gasto por intereses porque hay más deuda”, dijo Cubero, quien aseguró que sin la ley fiscal el escenario sería peor.
Para lograr un cambio, el jerarca hizo énfasis en mejorar la parte recaudatoria, aplicar la regla fiscal y poner un freno en materia de remuneraciones.
Cubero no ocultó nada y señaló que estamos peor que en abril y mayo con proyecciones de crédito al sector privado que en lugar de crecer tienden a la baja.
Sin embargo, considera que mucho del levantamiento de la economía depende también de la empresa privada. “No estamos en Cuba, ni la Unión Soviética ni China. El sector privado determina la relación de crecimiento y puede ayudar a restaurar la confianza. Para sacar la carreta del atascadero en que se metió hace tres años nos necesitamos todos”, replicó.
PRECIOS, TIPO DE CAMBIO Y TASAS
Quizá la única buena noticia en términos relativos es que la inflación se mantiene dentro del rango meta, ya incorporado el efecto del Impuesto al Valor Agregado (IVA). Eso significa que los precios no deberían tender a desbocarse.
En cuanto al tipo de cambio hay un superávit de divisas, que ha hecho el precio se mantenga a la baja.
“En el mercado cambiario se restituye la calma, refleja la confianza de agentes económicos y probablemente un anticipo del acceso del gobierno al financiamiento externo”, indicó.
En cuanto a las tasas de interés para préstamos en colones destacó que estas vienen hacia la baja.
Sin embargo, es consciente de que para resucitar la economía se necesitará mucho más que eso.
“Producir en Costa Rica se ha vuelto caro y es cierto. El costo de la tarifa eléctrica, las cargas sociales y la tramitología, pero el gobierno está trabajando en eso, se están haciendo esfuerzos”, recalcó.
PERIODISTA: María Siu Lanzas
CRÉDITOS: Fotos: Herbert Arley/Isaac Villalta
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Martes 23 Julio, 2019
HORA: 12:00 AM
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