Aunque por lo general a nadie le gusta ir al dentista, es mejor superar ese momento que padecer una carie o perder una pieza dental, pues se puede convertir en una pesadilla. La mejor prevención se basa en una correcta higiene dental, una dieta sana y las temidas visitas al dentista.
Según profesionales en la materia, resulta la enfermedad crónica más común del mundo y consiste en una destrucción de los tejidos duros del diente (esmalte y dentina) debido a determinadas bacterias que transforman los azúcares en ácido.
Si no se hace nada alcanza a la pulpa (nervio del diente), produciendo dolor. Una caries no tratada puede provocar infección en otros órganos del cuerpo, además de la pérdida del diente.
Los conocedores en el tema afirman que se deben tener en cuenta varios factores a la hora de determinar si una persona tiene un elevado riesgo de desarrollar caries.
Por ejemplo, una persona de bajo riesgo de caries dental es aquella que en los últimos 12 meses no han tenido caries. Dentro de la anatomía del diente hay fosas y fisuras, si estas son poco profundas, estas personas van a retener una menor cantidad de placa bacteriana y por tanto tendrán un menor riesgo de producir una carie. Otro factor es la higiene oral del paciente, también si usa productos fluorados o si visita con regularidad al dentista.
PASTA CON FLÚOR
Es importante que los niños desde pequeños se cepillen siempre los dientes, incluso los padres deben limpiarles la boca con una gasa si aún no tienen dientes y cuando empiezan a salirle es prudente que jueguen con el cepillo, pues no está de más para que adquieran el hábito del cepillado tras cada comida. Eso sí, por supuesto, bajo la supervisión de los padres, quienes deben procurar que realmente lo limpien bien.
El menor puede empezar a utilizar pasta dental sin flúor en cualquier momento, pero es a partir de los 6 años cuando se empieza a controlar la cantidad de flúor que debe llevar la pasta. Menos de 500 partes por millón (ppm) deben contener los dentífricos que empleen los niños de 6 a 12 años. A partir de entonces, el flúor que pueden contener es de 1.000 ppm.
En pacientes con bajo riesgo de caries dental, y que por ejemplo tengan menos de 7 años, lo correcto sería llevar a cabo una aplicación tópica sobre el diente de barniz de flúor -una pasta fluorada más densa de lo normal- una vez al año, además de realizar un cepillado dos o tres veces al día con pasta fluorada de menos de 500 ppm.
En los mayores de 7 años si se les aplica una vez al año el barniz en flúor, se deben cepillar dos o tres veces al día con dentífrico de 1.000 ppm. En los adultos es importante que por lo menos una vez al año se realicen una limpieza, así como una revisión dental. Lo ideal es que el dentífrico de los adultos sea fluorado con alrededor de 1.000 ppm.
LOS SÍNTOMAS DE CARIES
Son fáciles de distinguir cuando ya está el orificio, sin embargo desde que aparece una mancha diferente al tono del diente debe ser un signo de alerta.
Los síntomas más comunes son sensibilidad, dolor repentino, dolor agudo con alimentos calientes o fríos, dolor al morder. Debe saber que quienes han pasado las situaciones siguientes suelen tener altas probabilidades de padecer caries.
• Si tuviste o tienes trastornos de alimentación, como anorexia o bulimia, es un factor de riesgo para desarrollar caries, pues el ácido estomacal cada vez que se provoca el vómito afecta el esmalte dental, volviéndolo menos resistente contra las caries.
• Si presentas sequedad en la boca tienes mayor factor de riesgo de desarrollar caries, debido a que la saliva contiene sustancias que contrarrestan el ácido y permite eliminar algunos alimentos.
• Si sufres de reflujo gastroesofágico, el ácido del estómago sube hasta la boca, lo cual puede provocarte desgaste en el esmalte de dientes y estar más expuesto a caries.
A los niños, debido a las bebidas y leches azucaradas que ingieren en biberón antes de dormir, se les forman bacterias que ocasionan caries mientras duermen. Se les conoce también como caries del biberón.
Los adultos mayores son personas con mayor riesgo de caries porque conforme avanza la edad los dientes de desgastan, las encías se retraen y los medicamentos que toman les pueden ocasionar sequedad bucal, lo cual los vuelve más vulnerables ante las caries.
La caries empieza en el esmalte, pero si no se hace nada continuará avanzando, primero hacia la dentina, para alcanzar finalmente la pulpa del diente (el nervio).
Finalmente, recuerda que es importante acudir a tu odontólogo de inmediato y evitar infecciones en dientes o abscesos, dolor y pérdida de dientes.
