La implementación del impuesto al valor agregado (IVA) pondría en riesgo el suministro de agua que 1.500 Asadas brindan a 1,3 millones de personas en todo el país, pues la mayoría de estos sistemas no cuenta con computadoras, recurso humano e informático de recaudación para hacer dichos cobros mensuales a sus usuarios y pasarlos al Ministerio de Hacienda.
Este cobro, que entró en vigencia en 1º de julio, tiene muy preocupadas a 10 mil personas que contribuyen en atender de manera gratuita a sectores vulnerables y alejados en el manejo de las asadas, el cual no se trató de manera diferenciada en la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.
En el caso del servicio de agua, de acuerdo con esa normativa, los operadores deberán cargar el 13% por concepto de IVA a los clientes residenciales que consuman más de 30 metros cúbicos, mientras que a los de inferior consumo no se les aplicará el impuesto.
Rolado Marín, vicepresidente de la Confederación Nacional de Federaciones, Ligas y Uniones de Acueductos Comunales (Conaflu), reconoce la situación que atraviesa el país en materia fiscal, pero el gobierno debería tomar en cuenta las particularidades del sector que se encarga de gestionar y suministrar el recurso hídrico ad honorem y establecer los ajustes correspondientes.
“Personas de buena voluntad dan el servicio a su comunidad, lo que pasa ahora que es que incluye hacer papeleos y cobrar impuestos. Muchas optarán por dejar el servicio por las responsabilidades administrativas y financieras en este asunto”, afirmó Marín, quien recordó que las Asadas funcionan bajo la figura del voluntariado.
CARGA ADICIONAL Y CAOS
Reseñó que las nuevas funciones que se les endosan a las Asadas se traducen en un incremento en la carga administrativa y para cumplir con la responsabilidad de recaudar el IVA deberán contratar a contadores.
Agregó que muchos de estos sistemas al contar con una cantidad pequeña de clientes no podrán seguir dando el servicio, lo cual pondría en riesgo el suministro y la calidad del agua.
“Es una carga adicional para nosotros, que no tenemos salario, que hacemos lo que deberían hacer funcionarios públicos pagados. Lo que están haciendo es poniéndonos una sobrecarga, una sobrepresión y un sobreestrés adicional que no merecemos.
Siempre estamos orgullosos de ser gestores comunitarios del agua y de brindar un servicio con gran responsabilidad a la ciudadanía, pero ahora nos ven como meros recaudadores y administradores de un impuesto”, manifestó Marín.
Recalcó que muchas asociaciones comunales verán afectadas sus finanzas, que son frágiles, aspecto que a su criterio no se valoró cuando se discutía la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.
Asimismo, detalló que muchos encargados o administradores de estos sistemas renunciarían a los cargos y otros no asumirían la responsabilidad por temor a lo que especifica la ley, con lo cual la población abastecida por estos acueductos comunales quedaría desprotegida.
“El instrumento no es el idóneo. No hubo suficiente información sobre las particularidades que cumple una novel visión, ahora se la trata como cualquier otra persona o empresa a la hora de cobrar impuestos y no se vio las particularidades sociales que estos tienen”, añadió.
ALERTA A HACIENDA Y PRESIDENCIA
Marín detalló que se le explicó y alertó sobre la situación a Nogui Acosta, viceministro de Hacienda, en una reunión efectuada antes de la entrada en vigencia del IVA y este habría determinado que si las Asadas no dan el servicio, el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) lo hará.
En este sentido indicó que Acosta demostró un desconocimiento del tema, por lo que se envió una carta con las preocupaciones e incertidumbres del sector al presidente Carlos Alvarado, pero la respuesta no era la esperada y les contestaron que todos deben pagar el IVA.
Detalló que el AyA y otras entidades municipales no llegan a las comunidades alejadas como lo hacen las Asadas, por lo que de no solucionarse los problemas identificados se produciría un caos, pues “la gente renunciará a sus puestos y eso es lo que nos dicen”.
“Quisiera ver cómo va a hacer AyA para darles el servicio a 1,3 millones personas ya mismo. Le damos el servicio al 30% de la población del país en las áreas más lejanas, más difíciles y más rurales del país, donde definitivamente no puede llegar el AyA con sus capacidades en estos momentos, por lo que allí va a haber un descalabro, va a haber un caos (…) No existen las capacidades técnicas, ni humanas, ni profesionales, ni financieras para hacer lo que dice el viceministro”, sentenció.
SERVICIOS CON 13%
De acuerdo con la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, los consumos de agua iguales o mayores a 30 metros cúbicos deberán pagar el 13% de IVA, aspecto que rechazó Marín, quien manifestó que los consumos menores también deberán pagar.
El vicepresidente de Conaflu dijo que deberá cobrarles el IVA a los 381 abonados de la Asada que administra en el cantón de Grecia, aunque consuman menos de 30 metros cúbicos.
Además argumentó que hay servicios que brinda la Asada, los cuales deberán incluir el 13% adicional, pues no se encuentran exentos del cobro.
“Es una confusión que se ha dado en el sector, pues se pensó que solo se aplica a esos consumos mayores, pero no es así. Se aplica al monto base, a los nuevos servicios, a las nuevas conexiones, a las desconexiones y a los hidrantes. A todo en realidad”, denunció.
A fin de analizar este tema y otros que aquejan el sector, las Asadas tendrán una encerrona la próxima semana para definir otras acciones a seguir, a lo cual descartó llevar a cabo protestas y plantones.
PERIODISTA: Krissia Morris Gray
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Jueves 11 Julio, 2019
HORA: 12:00 AM
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