Las organizaciones sindicales reforzaron su malestar y oposición al texto sustitutivo del proyecto 21.049 sobre las huelgas al indicar que quieren callarlas y evitar que los costarricenses puedan reclamar ante situaciones irregulares.
En el caso de Albino Vargas, secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), fue directo al afirmar que los diputados no quieren tenerlos más como amenaza que les impida seguir cometiendo “chanchadas”.
Además apuntó que desde 1949 no había visto un ataque tan extremista como el que llevan a cabo actualmente Liberación Nacional, la Unidad Social Cristiana y Acción Ciudadana.
Sumado a ello, el dirigente sindical considera que tanto ataque antisindical es una renuncia tácita de Costa Rica a la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
“Me atrevo a afirmar que ese proyecto de ley es un complot político e ideológico para que las organizaciones sindicales quedemos liquidadas, de tal forma que no se pueda hacer ningún movimiento contra despidos masivos, contra la venta de activos que quedan como el ICE, INS, AyA, los dos bancos estatales y la Caja de Seguro Social”, afirmó.
En ANEP consideran que el deterioro económico es tan insostenible y la desaparición de la clase media es tan grave que los legisladores quieren imponer una especie de Estado totalitario.
PERIODISTA: Sergio Jiménez
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Sábado 25 Mayo, 2019
HORA: 12:00 AM