Marco Madrigal se convirtió en un muro difícil de pasar en la portería de San Carlos, que festejó su primer cetro de la primera división al imponerse al Deportivo Saprissa. El cancerbero fue un seguro para el equipo norteño, los números así lo demuestran, al ser el portero menos vencido del Clausura.
Madrigal festejó a más no poder su primer título en primera división. A sus 33 años considera haber sido premiado por el fútbol, tras enfrentar momentos complejos que lo llevaron de la división de honor a la Liga de Ascenso.
Cuando San Carlos puso la mirada en su fútbol militaba con Uruguay de Coronado en segunda. Recuerda que el club lechero fue el único que le abrió las puertas cuando fue separado del Cartaginés. También lo despidieron de Santos y militó con Pérez Zeledón, UCR, Carmelita y Aserrí.
“Contento porque logré un título que me ha costado mucho, llegué tarde a debutar y se me premia a los 33 años con un título, que fue de mucho sacrificio y mucho esfuerzo”, dijo el futbolista a DIARIO EXTRA.
Enfatizó que “me ha costado mucho en el fútbol y no podía descansar sin ser campeón. Qué mayor alegría de llegar a San Carlos y quedar en la historia con el primer campeonato en primera. Ahora esperamos que sean muchos más”.
El cuadro norteño lo fichó recién ascendido, aunque al inicio a Madrigal le costó adaptarse. Una vez que alcanzó su nivel se adueñó de la portería y ha tenido pasados por la Selección Nacional.
“Agradecerles a mis compañeros porque sin ellos no hubiera podido alcanzar este título, hicimos un gran esfuerzo todo el torneo y celebramos con el pueblo sancarleño que se merecía el título”, manifestó Madrigal, quien aparece en la prelista de la Tricolor para la Copa Oro.
FIEBRE
Sus progenitores, Martín Madrigal y Emilia Villalobos, confiesan que Marco siempre fue un fiebre para jugar bola.
Varias veces cuando todos dormían se escuchaba un escándalo en el cuarto del portero, quien pasaba jugando hasta altas horas de la madrugada.
“Nosotros nos acostábamos y a las 3 de la mañana sonaba un escándalo en el dormitorio de Marco, nos levantábamos y estaba haciendo series. Y le decíamos por qué a esa hora jugando, pues inflaba bombas y se ponía jugar”, contó don Martín.
Doña Emilia dice que su hijo fue marcado estando en su vientre cuando iba a apoyar a Curridabat, de donde son oriundos.
“Nosotros somos de Curridabat y cuando Curridabat estaba por subir a primera Marco estaba en mi vientre. Iba a los partidos, fui a Guanacaste con dos meses de embarazo, a Puntarenas con siete meses, en todos los estadios en particular, todo eso lo vivió Marco en el vientre y se tragó todas esas emociones del fútbol”.
Martín fue el primero en darse cuenta que su hijo ficharía con los Toros del Norte. Y se enteró casi por casualidad.
“Un día estaba en el estadio de Curridabat viendo un partido de segunda división, estaba en una sombra y estaba un muchacho a la par, entonces le preguntó si le estaba haciendo barra a Escazuceña, porque yo soy de Curri, y me respondió que era un visor de San Carlos, le conté que tenía un hijo que jugaba con Uruguay de Coronado y me dijo que lo tenía en la lista para San Carlos si ascendía”.
Los dos están felices de ver a su hijo campeón por lo mucho que le ha tocado padecer.
“Para él es el logro más grande, porque ha vivido una etapa difícil y a la edad que tiene era lo que le faltaba, el título de campeón”, afirmó doña Emilia a El Periódico de Más Venta en Costa Rica.
“Todavía tiene mucho que dar y él ha sido muy sano gracias a Dios”, enmarcó.
