Tanto en las mañanas como al anochecer, don José Manuel Salas Corrales aprovechaba la hora pico para salir a la calle que comunica Tibás con San José para hacerles señas a los conductores sobre el paso del tren por el lugar.
No obstante, desde este martes, los tibaseños y otros transeúntes se extrañaron por no ver a don Chepito haciendo lo que más le gustaba. La razón es lamentable y es que este lunes a las 5:49 p.m. fue atropellado por la locomotora mientras hacía su actividad cotidiana al lado de su perro.
Salas resultó gravemente herido en este incidente, su cuerpo quedó con serias lesiones que le hicieron perder la batalla contra la muerte unos minutos después de haber ingresado al Hospital Calderón Guardia.
“A esta hora se paraba ahí con sus dos pañuelos anaranjados a decirle a uno que pasara y al otro también”, dijo don Álvaro Jiménez, vecino de la localidad y quien conocía desde hace muchos años al difunto.
Otro vecino, Luis Fernando Abarca, indicó: “Estaba siempre en las mañanas y luego después de las cuatro. Él se ponía con los trapillos a darles vía a los carros y avisarles que venía el tren, a él le pasaron varios accidentes, un día se cayó y se golpeó la frente”.
El fallecimiento de este hombre causa tristeza en todos los vecinos de la localidad, quienes afirman recordar a Salas por su simpatía y amor a lo que hacía.
“Nosotros no sabíamos, fue cuando ya vino otro muchacho y nos dijo lo que le pasó. Pobrecito porque todo mundo lo quería, nosotros éramos unos con los que él pasaba vacilando”, comentó Javier Díaz, trabajador de un lavacar que queda al frente del puesto favorito de don José.
Además, Díaz agregó que hasta de la buena conducta del señor se beneficiaban, pues tenía el hábito del reciclaje.
“Él iba a la municipalidad a dejar un poco de galones a reciclar y aquí pasaba para dejar galones que nosotros usamos para el trabajo”.
Al momento de ser atendido, los golpes que sufrió en todo su cuerpo lo hicieron entrar en estado de shock y pese a que llegó con vida al centro médico, poco pudieron hacer los doctores para mantenerlo con vida.
Don José Manuel tenía 77 años, era amante de sus perros que lo acompañaban a todo lugar y trabajó en el Ministerio de Trabajo, desde tiempo atrás se encontraba pensionado y vivía con unos familiares a unos 300 metros de donde ocurrió el accidente.
Ahora lo que se sabe es que las calles tibaseñas serán vigiladas, pero desde otro ángulo, por este hombre que se ganó el corazón de todos los que pasaban por Cinco Esquinas diariamente.
PERIODISTA: Alejandro Monge
CRÉDITOS: Fotos: Randall Sandoval
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Miércoles 15 Mayo, 2019
HORA: 12:00 AM
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