El 11 de abril anterior, las empresas dedicadas a la venta y transporte de agua en camiones cisterna quedaron sin su materia prima, debido a que el Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA) les cerró las válvulas a las tomas que les proveían el líquido para su comercialización.
Para hacer su negocio, las empresas le compran agua al AyA. Los medidores se encuentran en los planteles de bombeo de la entidad. Las empresas pagan las facturas correspondientes cada mes y brindan el servicio a compañías, establecimientos comerciales, instituciones y hasta el mismo Instituto en casos de emergencia.
El 10 de abril la entidad giró una serie de notificaciones a las compañías en las que se les indicaba que, 24 horas después de la comunicación, se les cerrará las tomas que las abastece.
En su alegato, los jerarcas del instituto justifican que la medida es producto del impacto de la temporada seca, ocasionado por el fenómeno de El Niño, el cual provoca que haya menos lluvias, situación que se registra desde noviembre del 2018.
“Actualmente el Acueducto Metropolitano presenta una reducción en la producción equivalente a unos 600 litros por segundo (l/s) el caudal máximo producido es de 6.500 l/s y actualmente se tiene una producción promedio de 5.900 l/s. Tomando en cuenta que además en verano la demanda de los consumidores aumenta en un 10%, actualmente el acueducto metropolitano experimenta una afectación del 20% con desabastecimiento que pueden superar las 12 horas diarias”, se desprende de las notificaciones de eliminación de toma de agua, entregadas por el AyA.
“Por lo anterior, de acuerdo con la normativa que regula la venta de agua en bloque mediante camiones cisterna y la prioridad que tiene nuestra población, a partir de esta notificación y en un plazo de 24 hora, se procederá al cierre de válvulas de agua ubicadas en los planteles del Sur y la Uruca”, consigna el documento.
¿POSIBLE CIERRE?
Esta situación tomó de sorpresa a las empresas que se dedican a la venta y transporte de agua, pues los representantes de compañías consultadas por DIARIO EXTRA apuntan que la medida adoptada es arbitraria, radical e ilegal, porque se incumplió el debido proceso.
En este sentido, coincidieron que tienen contratos suscritos de antemano con empresas, municipalidades, hospitales, clínicas, restaurantes, supermercados y comercios, entre otros. Ante la situación de desabastecimiento por la sequía, estos les compran agua, pero ante la medida del Instituto corren el riesgo de incumplirlos.
Carlos Jiménez, gerente de Trasagua, comentó que la medida asumida llevará a las empresas al cierre, pues les quitó la materia prima del servicio que brindan que, por diferentes razones, el Instituto se ha visto imposibilitado a atender.
De mantenerse la medida, Jiménez aseveró que la empresa estaría en vías de cierre, ya que en la actualidad tienen todos los camiones paralizados y tendría que proceder al despido de 50 personas que laboran para la compañía.
Agregó que la empresa que representa tiene contratos de alquiler de camiones cisterna con el AyA, pues en momentos en que hay sequía y racionamientos, la compañía reparte el agua a las familias afectadas, por lo que aseguró que son un aliado de la entidad pública.
“Fue algo arbitrario y radical la decisión tomada de cerrarnos las válvulas en 24 horas. Nos brindaban tres tomas. Dos en barrios del sur y una en La Uruca. Arbitrariamente, en un papelito de una hoja nos dicen que, por el fenómeno del Niño nos cierran las tomas”, explicó Jiménez
Detalló que puede haber racionamientos de agua ante la situación se sequía, “pero no dejarnos sin suministro. Al día siguiente de la comunicación nos dieron una entrevista con personeros de la institución, pero rotunda y radicalmente nos dijeron que se cerraban las tomas por una decisión de jerarquía y que tenían que cumplir y punto”, agregó.
De la misma forma se manifestó Yorleny Zamora, representante de Transportes Ramos S.A. quien apuntó que, al igual del resto de empresas que se dedican a este servicio, son grandes clientes del AyA desde hace años.
“Todos estos años solo hemos vivido de esto. De esto dependen muchas familias, el guarda, la que limpia, los choferes y otros. Ahora, de la noche a la mañana nos quitan el agua. Anteriormente nos venían restringiendo el líquido, pues solo nos vendían agua los lunes, miércoles y viernes. De un momento a otro me llegó un comunicado en que se decía que en 24 horas nos cerraban el medidor, y se supone que las 24 horas se cumplirían el viernes, porque el día anterior era feriado”, dijo Zamora.
Cuestionó que, años atrás, cuando la sequía impactó de mayor manera, no les habían quitado el agua.
“Cómo es posible que nos hagan esto si hemos trabajado para AyA, cuando no dan abasto en una emergencia, por ejemplo. Nos hicimos de los camiones con el terremoto de Limón y llevamos el agua, estuvimos en Alajuela en la emergencia Nate y si no fuera por nuestros camiones, a los lugares terribles donde nos metieron no hubiera llegado el agua”, detalló Zamora, quien reclamó porque “no hicieron ni el preaviso”.
Advirtió que las consecuencias sociales serán importantes porque muchas familias se verán afectadas pues se quedarán sin sus ingresos y fuentes salariales; además deben hacer frente a una serie de responsabilidades.
En este sentido, apuntó que se interpuso un recurso de amparo ante la Sala Constitucional, explicando la situación.
Al mismo tiempo, las compañías presentaron una solicitud de medida cautelar contra el AyA, y se solicita el restablecimiento del agua en los medidores para seguir suministrando el servicio.
DIARIO EXTRA llamó al gerente general del AyA para obtener la respuesta de la entidad al respecto, pero no devolvió la llamada realizada a su celular.
PERIODISTA: Krissia Morris Gray
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Miércoles 17 Abril, 2019
HORA: 12:00 AM
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