Los taxistas señalaron a Riteve como responsable de que la mayoría sean rechazados porque la maría marca una tarifa diferente a la autorizada por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).
Un ejemplo de esto es un trabajador de Quepos, que llamó a DIARIO EXTRA y pidió no ser identificado, pero asegura que algunas estaciones de Riteve ni siquiera tienen el medidor para comprobar el funcionamiento de los taxímetros.
Explica que fue a la estación móvil de Parrita, donde para verificar la calibración de la maría lo sacaron del plantel con el fin de que hiciera un recorrido y según el criterio del evaluador perdió la revisión técnica porque encontró el dispositivo alterado.
Ante esto, decidió trasladarse a la estación fija de El Coyol, donde la prueba se la hicieron dentro del plantel y el taxímetro sí salió bien calibrado, por lo cual considera que esas inconsistencias provocan que el gremio termine perdiendo la prueba.
Ante esta denuncia la vocera de la empresa, Jennifer Hidalgo, reconoció que efectivamente se realizan los dos tipos de prueba, las cuales están estipuladas en el reglamento del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi), que es quien dicta las reglas para cualquier vehículo.
“Ambos métodos son válidos porque están en el reglamento y la medición se hace al recorrer 2 km, donde se verifica que lo que marca el taxímetro sea lo que la tabla de la Aresep establece”, explicó.
Pero eso no es todo. Randall Jiménez, de Fuerza Roja Sindical (Furosin), enfatizó que el desgaste de las llantas o cambiarlas muchas veces es lo que hace que el taxímetro marque colones más o menos, algo que está fuera de su control.
Dejó claro que la mayoría de los casos son los taxistas quienes pierden, pero no porque haya una alteración del aparato.
Hidalgo explicó que por eso hay un margen de tolerancia, que es un 2% más o menos de lo establecido por la Aresep en la distancia indicada.
Incluso la Fuerza Roja indica que si algún usuario tiene una duda en el cobro para eso la ley les exige dar el tiquete con toda la información, donde se puede verificar el costo de los viajes e interponer la queja correspondiente ante el Consejo de Transporte Público (CTP).
Jiménez expresó que para ellos es casi imposible alterar un aparato de estos por la tecnología tan moderna que tienen y solo los vendedores cuentan con las herramientas, además de que cada calibrada tiene un costo elevado.
Así, los taxistas dejan claro que, aunque reconocen hay unos cuantos que hacen sus maniobras para cobrar de más, son minoría.
Aducen que en Riteve a muchos se les rechaza por cuestiones ajenas a ellos, pero no porque haya una manipulación.
