La Iglesia Católica valora la posibilidad de solicitar la hoja de delincuencia a aquellos hombres que busquen iniciar su vida sacerdotal para ejercer en las parroquias cuando concluya su formación.
Esta opción se contempla a raíz de la situación que enfrenta el clero por los supuestos casos de abuso sexual contra algunos de sus miembros.
De acuerdo con lo que se establece en la actualidad, para el ingreso al curso introductorio es necesario que el candidato tenga 18 años como edad mínima el día del ingreso, que sea presentado por su obispo o respectivo delegado y que realice un proceso de acompañamiento en la Pastoral Vocacional.
También debe contar con la experiencia en la vida cristiana y en la vivencia de la fe, así como tener una trayectoria apostólica en la parroquia con algún grupo o servicio pastoral.
Además debe acompañarlo con un informe escrito por su párroco y presentar un dictamen médico, en el cual muestre que no existe ningún tipo de problema psicológico.
“El proceso de ingreso al seminario no está en manos del seminario sino de la Pastoral Vocacional de cada iglesia diocesana y de sus respectivos responsables.
Durante muchos años se trabajó en los requisitos de ingreso y cada vez se han venido perfeccionando, pero todo el proceso se fundamenta en la experiencia y conocimiento que tienen al presentar a un muchacho”, dijo Mauricio Granados, secretario general de la Conferencia Episcopal de Costa Rica.
Granados acotó que se sugiere el requisito de la hoja de delincuencia, pero cada diócesis es la encargada de elaborar un proceso inicial de acompañamiento vocacional y nunca se enfrentó a un caso de este tipo.
EL DETONANTE
Uno de los detonantes para que este punto se encuentre en discusión entre las autoridades es la expulsión de un joven de apellidos Meza Chacón del Seminario de Nuestra Señora de Los Ángeles, en Paso Ancho, porque supuestamente violó a varias mujeres.
Al parecer este caso se registró en 2008 y según la Iglesia Católica nadie se percató de ese filtro a su ingreso como seminarista de la Diócesis de Tilarán-Liberia en febrero de 2017.
El joven reconoció los hechos, que fueron alertados mediante una llamada anónima que se recibió el lunes, según alertó la Conferencia Episcopal.
Al momento en que ocurrió la expulsión dentro del Seminario, el aspirante se encontraba cursando el tercer año del proceso de formación para convertirse en sacerdote.
“Esta situación nos debe poner en alerta de frente a la solicitud de más documentos de parte de los jóvenes, pero esta es la parte sencilla. Lo complicado está en los procesos vocacionales que se realizan en las diócesis, sean estos más exhaustivos y profundos”, enfatizó Granados.
La Iglesia Católica se divide en ocho subregiones administrativas, conocidas como diócesis, y cada una de ellas cuenta con algún tipo de independencia en la toma de decisiones.
Estas diócesis son las de San José, Alajuela, Cartago, Tilarán-Liberia, San Isidro de El General, Limón, Ciudad Quesada y Puntarenas.
PERIODISTA: Greivin Granados
CRÉDITOS: Foto: Francisco Herrera
EMAIL: [email protected]
Viernes 15 Marzo, 2019
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA