Johnny Leiva, exdiputado del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y presidente del Instituto de Capacitación y Estudios Políticos (ICEP), insiste en la necesidad que tiene el país de contar con líderes políticos con una formación basada en principios y valores. Agrega que algunos grupos de la clase política han perdido la vocación de servicio, elemento clave que debe tener cualquier funcionario público.
Enseguida un extracto de la entrevista que al respecto sostuvo con este medio.
¿Qué es el ICEP?
-El Instituto de Capacitación y Estudios Políticos (ICEP) tiene 40 años de existir. Surgió como una contraparte de la Fundación Konrad Adenauer. A partir del 2011, el ICEP tiene más independencia y comienza a asumir un rol más propio en la organización de cursos y capacitaciones, siempre como aliado, pero ya no como ejecutor de Konrad Adenauer. También hemos venido desarrollando un programa de formación de líderes estudiantiles.
¿Cómo funciona este programa para jóvenes estudiantes?
-Una vez al año identificamos a líderes estudiantiles de diferentes colegios del país, los invitamos a venir a San José para conocer el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), la Asamblea Legislativa y la Corte Suprema de Justicia. La idea es que ellos conozcan lo que sucede en la vida política nacional y entiendan cómo operan estas instituciones; que les despierte el interés de participar. También visitamos medios de comunicación, como lo hemos hecho con el Grupo Extra, para conocer cómo funcionan estos medios e interactuar con los periodistas.
¿Qué se busca con este programa?
-Lo que buscamos es que estos jóvenes comprendan que la política de servicio es sana, es lo que este país ocupa. Al final de cuentas, tenemos escuelas, hospitales, carreteras, la seguridad social, gracias a la política. Gracias a acciones políticas se ha llevado agua y electricidad a casi todo el país. Costa Rica requiere líderes preparados, con principios y valores, que vayan a servir, porque al final de cuentas la política es un servicio y ese es el mensaje que tratamos de inculcarles.
¿Por qué seleccionan presidentes estudiantiles?
-Este programa nace porque en el 2011 yo fui escogido para un proyecto que desarrolla el expresidente José María Aznar en España. Mediante este, se escogen jóvenes de Iberoamérica y los llevan a conocer cómo funcionan las instituciones. Viendo aquella experiencia donde compartimos con grandes líderes del sector público y privado, pensé que había que hacer algo similar aquí. Sobre por qué se invita a los presidentes estudiantiles, es porque si ese joven está ejerciendo ese puesto es porque desarrolló un liderazgo y fue democráticamente electo. Comenzamos con zonas rurales y así hemos recorrido casi todo el país. Más de 800 estudiantes han participado en este programa.
Ahora también están capacitando aspirantes a puestos municipales…
-Estamos desarrollando programas de formación para alcaldes, regidores y síndicos. Le voy a decir una cosa, es probable que no haya puesto de elección popular que tenga más contacto con la gente, que un alcalde o un síndico. Ellos viven ahí, sí van a la pulpería cualquiera los conoce y lo van regañar y dar quejas de la municipalidad. Para poder levantar el nivel de nuestros gobiernos locales, se requiere levantar los liderazgos, lo mismo ocurre con las organizaciones. No es que los problemas se van a resolver de forma inmediata, pero vamos caminando en el sendero correcto, abordando mejor los problemas.
¿Cuándo ustedes abordan a estos jóvenes, reconocen que hay una formación política muy pobre en el país?
-En este programa lo que claramente vemos es que en el sistema educativo actual la formación cívica ha perdido importancia. Pero también una pérdida en la formación de valores, del respeto al prójimo. Yo siento también que a los políticos nos falta aterrizar en lo que estamos. Siendo diputado siempre sacaba tiempo para ir a almorzar al mercado central y escuchar las preocupaciones del pueblo. Uno siempre debe hacer cosas que lo anclen. En ocasiones me iba en bus a Liberia para aterrizar en la realidad. Esto no solo lo deberían practicar los políticos sino también los empresarios. Vivimos en una sociedad encapsulada que no genera equidad.
¿Les falta a los políticos escuchar al pueblo?
-Escuchar a la gente te permite darte cuenta de lo que la gente vive. Caminar por las calles, ir al supermercado, a la pulpería, a la feria, en el parque, ahí escuchas los problemas, sobre qué cosas le chiman a la gente. Si un político no hace esto, significa que sigue metido en su cápsula y esa no es la realidad que vive el país.
¿Los diputados se pierden de la realidad nacional?
-Uno de los grandes problemas de algunos diputados es que creen que el país gira en torno a lo que ahí ocurre. Piensan que la totalidad del país está pendiente de lo que ahí pase, pero la realidad es que al pueblo le importa poco. La gente está pensando en si le alcanza para el comestible de la quincena, si lo van a despedir en el trabajo, si los hijos van bien en la escuela o problemas personales.
¿Cómo describe a ese líder que usted cree ocupa el país?
-Es muy simple, es un liderazgo político que tenga la vocación de servicio. El que está metido en política tiene que entender que ese puesto es para servir, representando a una población. La persona que está en la función pública debe tener claro varias cosas, primero que es un puesto para servir, y estar a disposición de los demás, lo segundo es que la vida se convierte en pública, incluso lo personal.
¿Y cómo describe al líder político que ha venido dirigiendo este país en los últimos 20 años?
-Se ha perdido la vocación de servicio. Los políticos que fundaron las bases firmes de este país, me atrevo a decir que tenían una vocación de servicio mucho más amplia de la que hoy se tiene. El mismo sistema competitivo, materialista nos ha llevado a ver las cosas diferentes. Por ejemplo, antes los empresarios eran los regidores del cantón, y ni dieta les pagaban. Pero, además, pregúntele a gente cercana sí están involucrados en alguna acción colectiva, tal vez no para ser alcalde o diputado, pero sí participan en el Club de Leones, en el Club Rotario, en una asociación de vecinos, en la junta del condominio donde viven. La gente buena, los empresarios y profesionales buenos, son los llamados a involucrarse en la política, porque tarde o temprano su inacción nos puede pasar la factura. Lo que pasa en Venezuela hoy, son elementos que se fueron sumando con el tiempo, la apatía, el desinterés, es decir, eso es un cáncer que carcome y no estamos lejos a que nos suceda algo parecido.
En ese panorama que usted describe, ¿qué tan difícil es formar líderes jóvenes?
-La única manera de transformar una sociedad es por medio de la educación, no hay otra alternativa, por eso buscamos que ese mensaje penetre y cale. Que las nuevas generaciones entiendan que deben servirle al colectivo, porque lo más fácil es que cada quien esté buscando cómo aumentar su riqueza, pero si al país le va mal, nuestros intereses individuales se ven afectados, si el país quiebra, todos quebramos. Las personas que hemos tenido la oportunidad de educarnos, de tener estabilidad laboral y social, de vivir bien, estamos llamados a involucrarnos y de devolver al barrio, al cantón, al país lo que nosotros disfrutamos. No hay democracia sin participación, la democracia se fortalece con la participación, necesitamos ciudadanos participando en política para mejorar la gobernabilidad.
¿Qué pasa con la formación que deben hacer los partidos políticos?
-Se ha dejado lado, aun cuando los partidos reciben contribución del Estado para esa formación. Por ejemplo, en el diplomado que hicimos de comunicación política, la Unidad envió a unos partidarios y otros se pagaron por su cuenta su participación. En efecto los partidos políticos tienen la obligación de invertir en la formación de sus líderes.
¿Por qué los partidos han dejado de hacer esa formación?
-Hay una falta de visión, entraron en un estado de confort, porque quieren seguir haciendo las cosas igual, sin hacer nada. El partido político que invierta en formación tendrá futuro, porque hay que preparar, es como si un equipo de fútbol no tuviera ligas menores, para tener los mejores jugadores.
Hay una crisis en la credibilidad del político. ¿por qué cree que sucede eso?
-Vuelvo al mismo punto, es un tema de educación. Los partidos dejaron de invertir en formación. Liberación Nacional antes tenía el centro de formación La Catalina. La Asociación que yo presido es para capacitar línea de pensamiento socialcristiana. Los clubes de los partidos estaban abiertos todo el año. Las elecciones eran una verdadera fiesta democrática donde desde el más pequeño hasta al más grande participaba. Yo creo que, en ciertos partidos políticos, algunos pensaron que, entre menos gente preparada o interesada, menos competencia iban a tener. Por otro lado, hay temas de normativa, por ejemplo, el TSE le reconoce a un partido pagar un alquiler, pero no le permite comprar una propiedad para tener un club permanente. Hay legislación puesta al revés que complica que los partidos tengan sus propias sedes. Esto en ocasiones produce partidos desechables que se usan para una elección y los dejan botados, muchos andan de partido en partido, no estamos mejorando la calidad cuando vemos más de 100 partidos inscritos para las elecciones municipales.
¿Son corruptos los políticos?
-No, me atrevo a asegurar que la gran mayoría es gente sana, gente buena, que quiere hacer las cosas bien. Algunos tal vez no lo hacen de la mejor manera, pero no con mala intención. Siempre he dicho que un ser humano puede equivocarse por desconocimiento o falta de experiencia y está él que se equivoca sabiendo lo que hace. Igual sucede con los funcionarios públicos, la mayoría son buenos y unos pocos han desarrollado tanta habilidad negativa que han logrado penetrar estructuras. Pero desafortunadamente los temas que más impactan son los negativos y eso afecta.
Si un colegio o una institución está interesada en contactarlos, ¿dónde lo pueden hacer?
-Podemos desarrollar cursos para temas específicos o incluir a los colegios dentro del programa. También armar un programa de capacitación a una institución pública o privada, en el caso de del programa de estudiantes gracias a los patrocinios ellos no pagan nada.
Nos pueden ubicar en la página web www.icepcr.com o al teléfono 2248-9569, estamos en Facebook e Instagram.
EXTRADIRECTO
• Política: servicio
• Formación: indispensable
• Participación: activa
• ICEP: formación
• Juventud y política: necesaria
PERIODISTA: Bharley Quirós Navarro
CRÉDITOS: Foto: David Barrantes
EMAIL: [email protected]
Lunes 11 Marzo, 2019
HORA: 12:00 AM
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