Eduardo Cruickshank, diputado del Partido Restauración Nacional (PRN), impulsa un proyecto de ley para aumentar las pensiones que hoy reciben las personas del régimen no contributivo.
El objetivo es que estas jubilaciones, que son las más bajas, no estén nunca por debajo del indicador de la línea de pobreza nacional establecido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Es decir, si el proyecto se aprueba la pensión de este régimen pasaría de ¢78.000 a ¢110.047, que es el límite que establece el INEC. Para Cruickshank, este monto de ¢78.000 no es una pensión, sino una dádiva más a quien debe pedir limosna para sobrevivir y esto es igual de vergonzoso e indignante que las pensiones de lujo.
Las del régimen no contributivo están dirigidas a las personas más vulnerables de nuestro país: adultos mayores o viudas en condiciones de extrema pobreza y personas con discapacidad.
Actualmente, la Caja Costarricense de Seguridad Social (CCSS) otorga este beneficio mes a mes a poco más de 115.000 individuos.
“Con una pensión de ¢78.000 por mes no consiguen satisfacer sus necesidades básicas, máxime que con la reforma fiscal recientemente aprobada, de ese monto van a tener que pagar impuestos sobre la canasta básica y sobre medicamentos.
Es aquí donde toma importancia el compromiso del actual gobierno de fortalecer los programas sociales y la mejor forma de hacerlo es dignificando las pensiones del régimen no contributivo y todas las demás pensiones que estén dentro del umbral de pobreza”, señaló el legislador.
¿DE DÓNDE SALE LA PLATA?
Para aplicar este aumento Cruickshank propone que se utilice parte del fondo que se creó a partir del recorte a las pensiones de lujo, que en agosto del 2018 generó ahorros al Estado de casi ¢11.000 millones.
El proyecto, que se conoce con el número de expediente 21.271, prohíbe a la CCSS y a cualquier otro operador otorgar pensiones o jubilaciones del régimen contributivo o no contributivo por un monto inferior al indicador de la línea de pobreza nacional establecido por el INEC.
“No es justo que haya costarricenses que reciban pensiones de hambre, con montos que están por debajo de la línea de pobreza y que no alcanzan para cubrir las necesidades básicas alimentarias.
La idea del proyecto es ponerles un piso a estas vergonzosas pensiones para que no exista en el país ninguna que esté por debajo de los umbrales de pobreza”, reafirmó Cruickshank.
PERIODISTA: Bharley Quirós Navarro
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Sábado 23 Febrero, 2019
HORA: 12:00 AM
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