El único sospechoso de asesinar a puñaladas a cinco estudiantes y dejar una menor gravemente herida el 19 de enero de 2017, en el barrio La Victoria de Liberia, aseguró desde su celda de Máxima Seguridad de La Reforma, sentirse deprimido por la lentitud con que se tramita su causa en el tribunal de apelaciones.
Se trata de Gerardo Ríos Mairena, quien asegura no tener resentimiento y que su captura obedeció a una carta que enviaron a un sacerdote, en la cual le pedían que lo investigaran por la masacre, de la cual este sábado se cumplen 2 años.
Las víctimas mortales fueron Joseph Briones Solís, Dayana Martínez Romero, Ariel Vargas Condega, Ingrid Méndez Serrano, Stephanie Hernández García y la menor, quien logró sobrevivir y aún sufre, junto a su familia al recordar lo ocurrido aquella fatídica madrugada en la Ciudad Blanca, un hecho que le cambió la vida para siempre.
Un familiar de la joven, que pidió no revelar su nombre, aseguró vía telefónica que el proceso de recuperación ha sido difícil pero satisfactorio.
“Ha contado con el apoyo total de la familia, han sido 2 años muy difíciles, lo ocurrido no se olvidará nunca, por dicha la policía logró detener al responsable y los jueces lo condenaron por este lamentable hecho”, dijo,
Agregó: “Ella extraña a sus amigos, al inicio le costaba dormir, es una adolescente tímida y desconfiada que pretende salir adelante y sabemos que lo hará, este fin de semana participaremos de una misa en memoria de los fallecidos”.
Ríos Mairena fue sacado de su celda, la cual comparte con dos reclusos, esposado de pies y manos, y con una cadena alrededor de la cintura, para conversar con este medio.
“En prisión no se duerme, tengo que ver si soportaría la condena. De venir a la calle a estar preso se siente embotado, tuve miedo, a pesar de que he estado en la cárcel anteriormente. No conocía a los estudiantes, una vez los vi pasar y nada más”, adujo.
“Estaban cerca porque alquilaban la casa de mi tía, no tuve relación sentimental alguna con ninguna de ellas, esa versión viene de la cárcel de Liberia, cuando estuve detenido por transporte de drogas en el 2010, y ella nunca estuvo ahí”, agregó.
Mairena concluyó diciendo que antes consumía marihuana y que desde que cayó preso la dejó, debido a que en la cárcel es muy caro mantener el vicio.
