Eduardo Li salió bien librado del juicio al que se sometió en Nueva York por estar salpicado con el caso de corrupción de la FIFA, el 13 de noviembre, pero ahora lo someten al juicio popular, que puede llevarse más tiempo en apaciguar.
Pese a la reacción que puedan tener los costarricenses en su contra por los sobornos que aceptó sacando partida de su investidura de presidente de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefutbol), transita sin temor hacia el qué dirán, empujado por el deseo de renacer y dejar el pasado atrás.
Este y otros temas exponemos en la segunda entrega de la entrevista que concedió el Chino Li en suelo costarricense.
¿Por qué aceptó dádivas?
-Acepté dádivas por idiota. Qué les puedo decir.
¿Es frecuente en la Federación recibir algún tipo de dádiva?
-No. Realmente fue una situación puntual de la que me hablaron en un país asiático. Me dijeron claramente que una compañía estaba interesada en los derechos de la Federación para el 2022, les dije que no podía porque había un compromiso con la compañía que estaba, teníamos una carta de intenciones que presentamos a la Fiscalía de Nueva York y les dije que no era posible, ahí sí me estaban ofreciendo dinero y dije que no. Entonces me lo cambiaron y me dijeron que como es una multinacional europea y quería entrar al mercado latinoamericano, y yo tenía muchos contactos, me ofrecieron contratarme para hacer lobby y ahí me la tragué.
¿Cuál es la empresa que lo contacta?
-La empresa con la que teníamos el contrato es Traffic y la empresa con la que negocié se llama Media World, que es una subsidiaria del Grupo Imagina, grupo español muy fuerte que tiene la oficina madre en Barcelona.
¿Qué le ofrecen específicamente?
-Primero me ofrecieron sobre el contrato y les dije que no porque había una carta de intenciones firmada con todos los términos del contrato, y luego me dicen que como esta multinacional quiere agarrar los contratos de televisión de las federaciones en Latinoamérica poniendo mucho dinero necesitaban contactos y eso fue lo que hice. Me ofrecieron primero $600.000 y les dije que me dieran $300.000 para empezar y hacer lobby.
¿Cómo fue el tema de los $90.000 que se dejó del Mundial Femenino Sub17 en Costa Rica?
-Cuando me hacen la segunda acusación se me señala de dos hechos específicamente, el que ya les conté y un tema de unos amistosos que este mismo señor que me los ofreció lo hizo con los amistosos, pero de parte de él, no afectando a la Federación. Fue algo que acepté y puse la cara, pero cuando uno se sienta con la Fiscalía no es que canté a nadie, como dice la gente, tenía que contar los hechos adicionales. Uno tiene que abrirse, entonces les dije lo del mundial femenino y el tema de los uniformes que ellos no tenían ni mapeado.
¿Cómo se dio lo del Mundial Femenino Sub17 exactamente?
-Te aclaro que había un presupuesto de la FIFA y el gobierno, que incluso un año antes del mundial nos iban a quitar el mundial porque no teníamos nada hecho. Era un problema serio de flujo de caja, no alcanzaba y nadie quería patrocinar un mundial femenino, era la verdad, entonces empecé a tocar las puertas de gente de la FIFA con mucho poder. Les decía que ocupaba 100 colones que me hacían falta y dos de estas personas me dijeron que me daban no 100, sino 300, luego tomamos 2 00 y de esos 200 ellos me ofrecieron ese dinero, que nunca les pedí. No puedo decir los nombres de estas personas porque no han sido juzgadas, pero tampoco existe un cómplice local, como andan diciendo, no lo hay y no necesitaba un cómplice local.
PENSÓ QUE ERA BROMA
¿Al momento que lo arrestaron entendía qué estaba pasando?
-No. Me arrestan a las 6 de la mañana, cuando me tocan la puerta dos hombres y una mujer. Primero se identifican como la policía suiza, me preguntan si soy Eduardo Li y digo que sí, que les diga la fecha de nacimiento, les digo que soy yo, entonces me dicen que los tengo que acompañar, pregunto por qué y me comunican que hay una orden de arresto. Lo primero que pensé era que me estaban jugando una broma, era a dos días de tomar posesión en el Comité Ejecutivo de la FIFA. Cuando me dicen que tengo que ponerme la ropa ya veo que es algo más serio. Soy el primero (de los dirigentes detenidos) que salgo y pensaba que había un error, hasta me preocupé por mi hijo, que se llama igual.
Llego a la comisaría y me dicen que estoy arrestado, que me quitara los zapatos, y estuve incomunicado como un día en una celda totalmente de aluminio. Me peguntan si tengo alguna enfermedad y les digo que soy diabético tipo 2 por herencia, que tengo presión alta y me revisan. Al día siguiente me llaman para hacer una declaración, yo sin saber todavía qué estaba sucediendo, y me preocupaban mis hijos, que llegaban ese día. Entonces llego con una intérprete, me dan un papel del resumen de la acusación muy leve, no tenía más detalles, y me preguntan si quiero la extradición inmediata, exprés. Me quedé pensando y la muchacha que estaba a mi lado (intérprete) me hacía señas que dijera que no, entonces dije que no y fue lo mejor porque esa primera acusación era totalmente falsa, porque ni pedí ni recibí nada en 2009 y de hecho no fui acusado de ese tema. Luego me trasladan a una prisión en Zúrich, donde estoy una semana.
¿Cómo resolvió el tema de la fianza, que era un monto alto?
-Nos llevó como dos meses y medio resolver ese tema porque nunca aceptaban propiedades fuera de Estados Unidos. Un primo tenía un apartamento en Alaska y lo puso en garantía, además se puso como garante, pero no tenía suficiente, entonces el abogado en una de las audiencias de mi fianza le hace una exposición al juez con las cédulas hipotecarias que llevo de Costa Rica y acepta esas cédulas hipotecarias en garantía.
DE INGENIERO
AL FÚTBOL
¿Cuando saltó a la Federación tocó puertas para ocupar ese puesto?
-No, simplemente me lo pidieron.
¿En qué momento siendo ingeniero de AyA genera un capital tan cuantioso?
-En 1987 era ingeniero de AyA y estaba de novio con mi exesposa, decidimos hacer una compañía de transporte y así empezamos. Nos asociamos con un norteamericano y en ese tiempo los fletes de Estados Unidos eran muy caros. Un flete de telas, que se importaba mucho, desde Nueva York te costaba unos $5.000. Posteriormente empezamos a ver que las bananeras mandaban los contenedores de aquí para allá refrigerados y de Nueva York para acá vacíos, entonces firmamos un contrato con la bananera de tiempo, volumen y tarifa, y nos daban una tarifa muy buena.
¿Y en qué momento decide entrar en el fútbol?
-Siempre me ha gustado el fútbol, entonces en el 2000 o 2001 un grupo de porteños comandado por Johnny Rodríguez me llamó que estaban en una marisquería en La Sabana. En eso el Municipal Puntarenas estaba en la segunda división peleando una serie contra Santa Ana para ver quién descendía a Linafa. Me llamaron a una reunión para hacer una vaca y poner plata para ayudar a los jugadores, que no tenían tacos ni les pagaban, y recogimos como ¢2 millones, hablamos con ellos (jugadores), los motivamos y ganamos la serie. Esa misma gente me pide que tome la presidencia y casi subimos a primera, nos paró Belén. Ya estaba con el fanatismo y la adrenalina arriba. Pero me dije que no quería estar más en segunda porque era un desgaste, no había patrocinadores, no había nada, entonces salieron unos señores Castro vendiendo el equipo de Santa Bárbara en el 2004 y le cambiamos el nombre a Puntarenas FC. Hicimos un buen trabajo, quedamos campeones centroamericanos. Luego me llaman por primera vez de la Federación, después del Mundial Alemania 2006, y les digo que no, que no tenía tiempo, estaba en el proceso de vender la compañía, y luego acepto.
MESES COMPLICADOS
¿Cómo era la celda en la que estuvo en Suiza?
-Caigo en un pueblo cercano a Zúrich, topo con suerte con la directora y el director. Era una celda donde estuvo Roman Polanski (director de cine), una celda de unos 15 metros cuadrados, separada, te ponen un televisor, pero da lo mismo porque solo programas en alemán, solo un canal de televisión española. Te dan chance de salir un rato en la mañana, te dan chance de trabajar si lo hay y hacía todo eso para matar el tiempo. Ahí estuve siete meses.
¿Cómo fueron esos siete meses?
-Duros, aislados. Lo más duro es que mi familia me visitaba y estaba aislado porque tenía un vidrio. Son superestrictos con los horarios. Donde estaba siempre había trabajo con cebollas, pero no me gustaba por los ojos, entonces iba a trabajar cuando había en cuestiones de artículos de bicicleta.
¿Cuántos amigos suyos le tendieron la mano?
-Muy pocos. Ahí se nota quiénes son amigos y quiénes no.
¿Quiénes son sus amigos?
-Me lo reservo, pero sé quiénes son mis amigos y también quiénes no.
¿Rodolfo Villalobos es su amigo?
-No, ni quiero serlo.
¿Es cierto que la Federación recibió un dinero como restitución por este caso?
-Ya ha recibido $1,1 millones. Nunca recibí un dinero en contra de perjudicar a la Federación, lo sostengo aquí, hoy y siempre. En el caso mío del mundial femenino, que si bien fueron $90.000, tengo que pagar más de $300.000 porque se define así, porque lo que hace es alterar el valor del mercado, y solicito que se le dé a la Federación de Fútbol, pero no han decidido sobre esos más de $300.000 si van a la FIFA o a la Fedefutbol.
¿Teme que lo arresten por la causa abierta que existe en su contra?
-No, no tengo por qué tener temor.
¿De no existir la prohibición que le impuso FIFA volvería al fútbol?
No. A título personal ya no. La verdad es que ese ciclo ya se cerró.
¿Teme a la reacción de los costarricenses?
-No. Obviamente siempre hay una expectativa y cuando salí del aeropuerto no sucedió nada extraño, pero el juicio social y público es fuerte.
EXTRADIRECTO
• FIFA: Lugar al que no volvería
• Fedefutbol: Igual que la FIFA, no volvería
• Soborno: Dádiva
• Prisión: No se la deseo a nadie
• Eduardo Li: Una persona que quiere renacer
• ¿Aprendió la lección? Sí
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CRÉDITOS: Foto: Herbert Arley
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Jueves 13 Diciembre, 2018
HORA: 12:00 AM
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