Las intenciones de una banda conformada por 5 hombres era obtener su aguinaldo por medio de un asalto a un chancero de Cartago, pero después de cometer el delito nunca imaginaron que la situación iba a parecerse a una película, ya que tras una persecución de 13 kilómetros la policía los detuvo.
Las alarmas de emergencia se encendieron cerca de las 11:30 a.m. en las cercanías de la Farmacia Fischel, en el centro de la Vieja Metrópoli.
Se habla de cinco personas dentro del Mitsubishi Mirage G4 azul, placas BNC536, que se le acercaron al vendedor y con arma en mano lo amenazaron. A los pocos minutos de forcejeo le quitaron un bulto con dinero, artículos electrónicos y billetes de lotería.
En medio del susto, el afectado divisó los tres últimos dígitos del carro en que viajaban los ladrones, con esto llamó a los cuerpos de socorro y de inmediato la Fuerza Pública respondió con un rápido despliegue.
En ese momento solo se conocía que la banda se movilizaba hacia Tres Ríos de La Unión, a partir de ese dato se ubicaron patrullas en diversos puntos de la autopista Florencio del Castillo.
En las cercanías de la Cuesta del Fierro divisaron el Mirage a gran velocidad y los oficiales le dieron cacería de inmediato.
Por si no fuera poco, también dieron aviso a la Policía Municipal de La Unión y empresas de seguridad privada para que los detuvieran.
Esto dio resultado minutos antes del mediodía porque los fugitivos notaron la presencia policial, se desconcentraron, como consecuencia colisionaron el Mitsubishi Montero Sport plateado, matrícula 901200, y terminaron en una zanja 50 metros al sur de la Gasolinera Tinoco.
QUERÍAN HUIR
Luego del percance, cuatro de los cinco ocupantes salieron por sus propios medios y los uniformados los detuvieron a unos metros de la escena.
En el caso de la quinta persona, presentó una herida de consideración y la enviaron bajo custodia a un hospital capitalino, informó Julio Segura, miembro del Comité Metropolitano de Emergencias y Rescate (Comser) de la Cruz Roja.
“Nos despacharon desde San José para colaborar en la atención de un vuelco con dos pacientes prensados y atrapados en Tres Ríos. A nuestra llegada había compañeros del comité de Cartago en su atención, pero por la topografía del terreno efectuamos un rescate vertical a una persona, que presentaba una fractura en la pierna izquierda. Se le puso analgésicos para sacarlo y lo enviamos en categoría roja al Hospital Calderón Guardia”, dijo.
En un cálculo efectuado por DIARIO EXTRA, esta agrupación recorrió cerca de 13 kilómetros desde el punto del asalto hasta su detención en La Unión.
Los paramédicos también atendieron a Elías González, chofer del Mitsubishi Montero que los ladrones impactaron minutos antes de que cayeran a la zanja, y relató cómo vivió el hecho.
“Venía en el sentido norte-sur, escuché el chillido de un carro y las sirenas de las patrullas de Fuerza Pública, por un momento creí que era bajando la pista, de pronto me los topé de frente, nada más dije ‘uy Dios’ y traté de quitármelos, pero al final me pegaron el carro y después cayeron al guindo”, agregó.
González en ese momento se desplazaba a recoger un encargo en un local de impresión digital y después se trasladaría a su casa en San Diego, a un kilómetro de la escena, pero ante el choque, los mandados los efectuó en horas de la tarde.
Por suerte solo se le subió la presión producto del susto.
VIEJOS CONOCIDOS
Adrián Salazar, subdirector de la Fuerza Pública en la provincia de Cartago, comentó que estos delincuentes ya eran observados por las autoridades meses atrás por diversos delitos.
“Son personas que son reconocidos en el sector sur de Cartago, y algunos tienen antecedentes penales y judiciales. Tienen pasadas por delitos contra la propiedad, algunos por consumo de drogas no autorizadas y otros por portación ilegal de arma permitida”, afirmó.
A los cacos los identificaron con los apellidos Cedeño, Gamboa, Gómez, Madrigal y Ramírez. Todos quedaron bajo las órdenes de las autoridades.
Entre el material decomisado figuraron un arma de fuego, celulares, tabletas, billetes de lotería y chances, además ¢500 mil en efectivo.
El chancero no presentó ninguna lesión de consideración tras recibir el ataque, se movilizó a los Tribunales de Justicia para presentar la denuncia y recuperar sus pertenencias.
PERIODISTA:
CRÉDITOS: Fotos: Isaac Villalta, MSP y Allan Madrigal, corresponsal
EMAIL:
Miércoles 12 Diciembre, 2018
HORA: 12:00 AM