El escándalo de corrupción que golpeó a la FIFA en 2015 salpicó con fuerza al fútbol nacional por verse involucrado el nombre de Eduardo Li Sánchez, quien para ese momento ocupaba la silla de la presidencia de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefutbol).
De aquel episodio con el que un día el país despertó, al ser arrestado en Suiza el chino Li, han pasado 3 años y medio; tiempo en el que el expresidente de la Fedefutbol estuvo fuera del país, luego de cumplir un periodo de 7 meses en una cárcel en Suiza y posteriormente algunos meses en Estados Unidos, donde también gozó de arresto domiciliario. Hasta que el pasado 13 de noviembre la Corte del Distrito Este de Nueva York lo sentenció a dos años de libertad supervisada.
Li, que se declaró culpable de 3 de los 14 delitos que le achacó la Fiscalía estadounidense, regresó el sábado por la noche al país y su primera entrevista en Costa Rica se la concedió a DIARIO EXTRA.
Reconoce que se equivocó al aceptar dádivas, pero niega que haya cobrado dinero por los contratos que negoció para la Federación. A continuación, la primera entrega de la entrevista a solas con Eduardo Li:
¿Qué fue lo primero que hizo al llegar al país?
-Vine el sábado en la noche, me recogieron familiares y amigos. Lo primero que hice el domingo por la mañana fue pegarme un buen desayuno tico, gallo pinto, huevo, tortilla palmeada y queso Turrialba que no encontraba en Miami, era algo que estaba deseando. Fue lo primero que hice.
¿Le toca arreglar negocios?
-A partir de hoy (lunes) fui a la oficina a ver cosas, saludando a la gente tanto en Zapote como la que tenemos yendo hacia el Coyol.
¿Mantiene los mismos negocios?
-Sí. Mi negocio antes de entrar a la Federación siempre ha sido de logística de transporte, lo que es transporte internacional, agencia de aduanas, almacén fiscal, y además de eso tenía otro tipo de negocio como construcción, no como desarrollador, pero sí hacía algunos negocios en construcción.
¿Quién se mantuvo a cargo de sus negocios mientras estuvo fuera del país al enfrentar el proceso judicial en Estados Unidos?
-Mi socia es la madre de mis hijos, mi exesposa, a quien le agradezco muchísimo toda la ayuda que me ha dado, sinceramente y seguimos siendo socios en algunas situaciones. Separamos obviamente algunos bienes después del divorcio en 2006, estando en Miami logramos llegar a un acuerdo.
¿Cómo aparece usted en el escenario del FIFA Gate?
-La primera acusación la hace un personero de Traffic, que está metido en este enredo como testigo y no entendemos por qué razón siendo testigo estrella de la Fiscalía dice algo que no es cierto. No puede ser que mienta en temas de la acusación que no son ciertos, como que pedí plata en el 2009 por un contrato para 2018. Entonces la única hipótesis que tenemos es que alguien cercano a él y a mí sirvió de enlace y pidió plata a mi nombre.
¿Los negocios le sirvieron para hacerles frente al gasto de la defensa y a la fianza millonaria que tuvo en honrar?
-Vamos a devolvernos en cuanto a fechas cronológicamente. Entro en la Federación en 2007, pero antes de eso tenía mis negocios, vendí mi compañía en 2007 precisamente de donde recibí un dinero importante y hubo un patrimonio familiar que logramos invertir en bodegas y ese tipo de cosas, y de esta forma no vivo del fútbol. Desgraciadamente hice lo que hice, caí en una situación que no debí haber caído, pero bueno, ya no se puede llorar sobre la leche derramada.
La respuesta es que mis negocios me permiten vivir todo ese tiempo. Luego el pago de los honorarios fue fuerte, que no lo tuve que hacer yo, fue la casa aseguradora. Los gastos fueron cubiertos por dos casas aseguradoras, una que tenía la Concacaf y otra que tenía la FIFA, que tuvimos que ir a una demanda en una Corte Estatal de Nueva York y que curiosamente, todavía no sabemos por qué, los mismos abogados de esta casa aseguradora trasladaron a una Corte Federal. (Ver nota aparte este jueves)
¿Cómo la aseguradora paga si usted se declara culpable?
-Roger Guevara (abogado de Eduardo Li): En aquel momento Eduardo no se había declarado culpable, y al declararse culpable incluso significa seguir discutiendo otras causas, porque recordemos que a Eduardo en la primera acusación le imputaron 16 hechos, en la segunda lo redujeron a 14 y de aquí Eduardo reconoce tres, pero tiene que defenderse de los otros 11 casos, como de lavado de dinero, conspiración para lavado de dinero, conspiración para lavar dinero electrónico, son un montón, pero lo más importante era lo del lavado de dinero y lo del crimen organizad. Lo importante ahí es que en la misma discusión que tuvimos con la aseguradora, cuando el juez nos dice tiene que pagar y si Eduardo luego se declara culpable, inicie las acciones contra Eduardo.
¿Qué hizo en ese momento que no estaba claro lo del seguro?
-Empecé a vender todo, pero como siempre todo el mundo le ofrece un 30%, el que más ofreció fue un 40% del valor; eran bienes de difuntos.
Teniendo claro que recibió dinero indebido y que las aseguradoras le pagaron el 90% de la defensa… ¿mantuvo su patrimonio intacto?
-Vamos de nuevo en el tiempo. Me arrestan el 27 de mayo de 2015 y la gestión con las aseguradoras se hicieron estando en Suiza arrestado durante 7 meses, peleando la primera acusación, que era falsa, porque de todo lo que se decía ahí no cometí nada, porque se estaba hablando de hechos de 2009, que decían que pedí y recibí dineros de contratos de televisión. Mis fallas sinceramente fueron desde un punto de vista de inflexión a partir de 2014, después del Mundial de Brasil.
Estaba peleando con mis abogados que esa primera acusación era falsa, porque se me decía que había recibido $125 mil de un contrato correspondiente al 2018 en el 2009, y como dije anteriormente en esas fechas vendí mi compañía, tenía un patrimonio importante y no andaba pensando en ese tipo de cosas. Y cuando estoy en prisión, los abogados me dicen que hay que buscar la forma de pagar la defensa de los abogados en Nueva York, entonces pusimos la demanda con la aseguradora, estando yo peleando esa primera acusación. Posteriormente, en diciembre se cambia la acusación y accedo a mi extradición voluntaria a Estados Unidos para responder por esa segunda acusación.
¿Cuánta plata recibió como soborno?
-Ya se hizo la restitución. Ellos me acusaban de dos hechos que ocurrieron en 2015 que era un pago de $300 mil no por contrato ni que pedí, fue algo que me ofrecieron como lobby, y eso honestamente aquí no es delito. Eran fondos privados y les reconocí a mis abogados que esta gente está hablando de esto. Y siempre dije que en el momento que me dijeran algo de eso iría a poner la cara, pero de lo otro que me acusaban jamás.
¿Teniendo un patrimonio tan importante por qué acepta dádivas?
-Ahí fue donde fallé. Nunca pedí, como dije, lo cual no es excusa, pero fallé, no medí mi éxito como lo hice en otras ocasiones, porque aquí es normal que te contraten para hacer un trabajo de ese tipo, de lobby, mi error no fue haberlo comunicado. Y utilicé el dinero para pagar una deuda con un amigo y ese amigo utilizó una cuenta bancaria en Estados Unidos, eso fue.
Siempre quedó en la retina un acercamiento muy cercano suyo con Rodolfo Villalobos… ¿era así?
-Rodolfo Villalobos era el tesorero de la Federación y llega primero que yo.
¿Había forma de que Villalobos como tesorero se diera cuenta de lo que usted hizo?
-No, porque la Federación no se vio afectada. A la Federación siempre entró lo que se firmó en contratos. Siempre busqué que la Federación ganara.
¿Qué le queda como lección y qué mensaje les da a los jóvenes a raíz de lo que usted vivió?
-En mi caso, el éxito me mareó, no lo supe digerir y el consejo que le puedo dar a los jóvenes es que no caigan en eso, y hay que definir bien que es éxito en la vida, si es calidad de vida o nivel de vida, que son dos cosas diferentes, yo me iría por la calidad de vida.
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CRÉDITOS: Fotos: Herbert Arley
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Miércoles 12 Diciembre, 2018
HORA: 12:00 AM
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