Sábado 20, Abril 2024

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° San José, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Alajuela, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Cartago, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Heredia, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Limón, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Guanacaste, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Puntarenas, CR

Opinión

Hay que aprender a vivir con lo que ganamos

Editorial

La costumbre del ahorro es una de las primeras acciones que nos enseñan en la etapa escolar. En el hogar muchos padres de familia tratan de inculcar a sus hijos la importancia de guardar hoy para los imprevistos o necesidades del mañana. 

Sin embargo, con la irrupción en los últimos años de las tarjetas de crédito y los préstamos fáciles, muchos se han dejado embaucar para comprar artículos que no son urgentes y con ello comienzan a aparecer las deudas inmanejables.

Precisamente este tipo de situaciones son las que en muchas oportunidades provocan que muchas personas caigan en estado de pobreza, pues en primer momento van y compran de todo pero al no poder pagar se lo terminan quitando, entonces quedan peor que al principio. 

Desafortunadamente la cultura del ahorro no es una práctica común entre los ticos. En la actualidad muchos tienden a llenarse de tarjetas de crédito sin pensar que esos gastos tienen que pagarlos después casi siempre a un alto costo, dados los elevados intereses que a veces duplican y hasta triplican el valor de las compras. Tal parece que se ha convertido en un deporte el usarlas de manera indiscriminada sin pensar en las consecuencias. 

La situación resulta realmente alarmante y para colmo ahora ofrecen plásticos adicionales, los cuales son entregados a los hijos o la pareja, lo que es una tentación para estos individuos que se dedican a realizar compras de artículos no urgentes. 

El problema con esto de las tarjetas adicionales es que en muchas ocasiones les son entregadas a personas que no saben usarlas. 

Esto ocurre principalmente con los adolescentes, a quienes los padres se las dan para emergencias, pero como todos sabemos, muchas veces ellos no se miden. 

Desde hace mucho tiempo se viene trabajando para tratar de frenar los cobros excesivos que se hacen por medio de este plástico, ya que algunos se aprovechan para colocar tarjetas con ciudadanos que no tienen capacidad de pago. 

Ante ese escenario es frecuente que se vean envueltos en procesos judiciales y muchos terminan perdiendo bienes que les han costado toda una vida de trabajo. 

No siempre son los individuos quienes solicitan estas tarjetas sino son los mismos entes bancarios los que ponen a sus empleados a llamar hasta el cansancio para colocarlas en el mercado, sin analizar a fondo si se trata de personas con capacidad de pago. 

A los promotores del dinero plástico parece importarles poco el poder adquisitivo de la gente, ya que ellos ganan determinados porcentajes por colocar las tarjetas. 

Otro punto negro que tiene el endeudarse así es el acoso de algunos entes emisores porque empiezan a llamar desde primera hora en la mañana hasta altas horas de la noche, sin importar si la persona dueña de la deuda puede contestar o no, a veces es tanta la insistencia que la gente se desespera y se comporta de manera grosera. 

Lo que no entendemos es por qué siguen acosando si ya hay un precedente de la Sala Constitucional que indica que esto no debe hacerse, pero el problema es que no se denuncian estos casos. 

Se debe aprender que el uso de una tarjeta implica un adecuado orden de nuestras finanzas personales y familiares, en especial si además se decide entregar adicionales.   

Si no hay orden, a muchos les va a pasar lo que a Costa Rica como país: todo lo que tienen se lo comen y disfrutan lo deben. 

El tema es que nosotros no podemos hacer un plan fiscal en nuestras casas, pero sí dar el ejemplo amarrándonos al faja. 

Cuando se está en una situación complicada a causa de deudas por este rubro, lo recomendable es redoblar esfuerzos en cuanto al control de las compras. También hay que recordar que cuando se paga el mínimo el saldo sigue creciendo dado los altos intereses que caracterizan a la mayoría.

No hay nada de malo con que usted reciba una tarjeta de las tantas que ofrecen, lo realmente importante es que se informe de cómo funcionan para que no le termine saliendo el tiro por la culata.

Siendo ordenado en las finanzas personales, estas pueden resultar un buen auxiliar para determinadas compras, aprovechar ciertas promociones o salir de algún apuro. 

Si usted es de los que compran y pagan, puede tener una relación duradera con su tarjeta de crédito.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

EMAIL: [email protected]

Lunes 22 Octubre, 2018

HORA: 12:00 AM

Enviar noticia por correo electrónico

SIGUIENTE NOTICIA

ÚLTIMA HORA