“¡Maldito Cristóbal Colón!”
Anfe / Peter March*
Con curiosidad y asombro, vi el pasado 12 de octubre a muchas personas en redes sociales lamentándose por la llegada de Cristóbal Colón a América -algo que sucedió hace más de 500 años-. Imágenes y frases alusivas al sometimiento de los indígenas, a la pérdida de su identidad, el saqueo por parte de países europeos de nuestro continente, entre otros, fueron el plato del día. Vi a nietos de migrantes condenando la conquista, casi identificándose como malekus o bribrís. El mismo fenómeno (pero en menor magnitud) se da los 4 de julio de cada año, cuando se recuerda la muerte de Pabru Presbere.
DE SUINSE A CARTAGO
Se dice que Presbere nació en Suinse de Talamanca, Limón, alrededor del año 1670. Tuvo conocimiento del deseo de los conquistadores españoles de sacar a los indígenas de esa región y someterlos, por lo que organizó un levantamiento contra los europeos. Presbere y sus aliados quemaron 14 iglesias dentro de Talamanca, mataron a 2 frailes y varios soldados españoles. El gobernador de Costa Rica pidió armamento y otros pertrechos a la Audiencia de Guatemala, para darle muerte a Presbere con una expedición. Luego de un mes de seguimientos, los conquistadores tomaron a Presbere, otros caciques, y cerca de 700 indígenas como esclavos.
Efectuado un corto juicio, Pabru Presbere fue sentenciado a muerte y ejecutado en Cartago el 4 de julio de 1710. Presbere dejó de existir físicamente, pero la fuerza de su movimiento perduró en Talamanca, región que nunca pudo ser colonizada o sometida. Los españoles no ejercieron más acciones evangelizadoras ni realizaron incursiones armadas en Talamanca, manteniendo libre esa región… hasta tiempos recientes.
DE CUESTA DE MORAS A TALAMANCA
Los intereses de cada uno de nosotros (obtener lo que consideramos nos conviene), nos motiva a organizarnos como grupo o sociedad.
En San José, cabeceras de provincias y otros pueblos y ciudades, llevamos un estilo de vida similar, organizados social, jurídica y políticamente. Nuestra realidad es distinta a la de los indígenas de nuestro país y sus tradiciones ancestrales, cuyo manejo social, jurídico y político es diferente al nuestro, pero se ajusta a sus intereses como individuos.
En 1977, entra a regir la Ley Indígena, como un primer paso en reconocer la autonomía de los pueblos autóctonos. Dicha ley pretendía darle a cada pueblo el control político y social de su reserva o región, protegiendo además sus territorios.
Desafortunadamente ese sistema no está funcionando. Constantemente personas no indígenas están usurpando tierras de las reservas, no todos los miembros son representados y, a final de cuentas, son las leyes, costumbres, política y justicia de San José las que imperan.
¿Es justo señalar a Cristóbal Colón, cuando nosotros estamos actualmente sometiendo a los ciudadanos originarios a nuestro sistema sociopolítico? Escríbale a los Diputados, exigiendo la aprobación de la Ley de Desarrollo Autónomo de los Pueblos Indígenas, dándoles la libertad de autodeterminación que merecen.
*Asociación Nacional de Fomento Económico