La tarde de este domingo, las personas que iban a salir del país mediante el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría vivieron un verdadero suplicio debido a un fallo informático.
Según trascendió, el sistema de verificación de los pasajeros que utiliza la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) tuvo un problema luego de un apagón que se dio en la terminal aérea, por lo que se debió hacer la revisión de forma manual.
El contratiempo generó que las filas se hicieran interminables y la espera se extendiera más de lo debido, factor que incluso repercutió en el retraso de al menos ocho vuelos, que no pudieron salir a la hora determinada.
Ante esta situación de crisis, la propia directora de la DGME, Raquel Vargas, debió apersonarse para verificar que la situación se solucionara lo antes posible.
Tras varios minutos de zozobra, la situación se fue normalizando hasta que el aeropuerto pudo darle continuidad al trabajo que realiza diariamente para los viajeros.