El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) no dejó nada al azar tras el fallecimiento de un taxista informal en una calle solitaria en San Rafael de Naranjo, Alajuela, y blindó a sus familiares para que no resulten afectados durante las indagaciones.
El dato lo confirmó Pablo Calvo, director de la Delegación Regional del OIJ en San Ramón, durante la presentación de nuevos detalles a los medios de comunicación.
“La compañera sentimental y demás familiares se encuentran en la sede del OIJ en San Ramón, los abordaron los compañeros de la Unidad de Protección a Víctimas y Testigos, les aplicaron tratamiento psicológico y los entrevistaron miembros del Ministerio Publico”, expresó.
Una parte de la investigación se enfocó en este detalle porque la muchacha también recibió amenazas por parte de estos prestamistas desde hace semanas, dato que Calvo corroboró.
“Al parecer desde hace dos meses tanto el fallecido como su compañera sentimental habían recibido amenazas de un sujeto, estamos tratando de identificar quién hizo las amenazas”, indicó.
A la víctima mortal lo identificaron como Jeison Gerardo Quesada Murillo, de 23 años, y era vecino de Santa Gertrudis, Grecia. Lo hallaron sin vida a un lado de un Mitsubishi Mirage blanco con un disparo en la cabeza.
Una cuenta pendiente con prestamistas, esta es la principal hipótesis que manejan los agentes del OIJ luego de conocer más detalles del caso, entre esos descartar las drogas como el móvil del crimen.
“Logramos establecer que estamos ante dos líneas de investigación a causa de un asalto y la otra por un ajuste de cuentas por un dinero que la víctima debía. De momento estamos descartando el tráfico de drogas, la línea de investigación se está enfocando en que la víctima debía una fuerte cantidad de dinero, esta suma no la hemos podido procesar”, argumentó.
Otra de las versiones que surgieron en redes sociales fue que Quesada Murillo se suicidó, pero la descartaron.
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CRÉDITOS: Foto: Jesús Ramírez
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Jueves 11 Octubre, 2018
HORA: 12:00 AM
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