Una mujer identificada por las autoridades como de apellido Soto y de 67 años quedó en manos de agentes de la Sección de Delitos Contra la Integridad Física, Trata y Tráfico del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) como sospechosa del delito de proxenetismo.
Las pesquisas arrancaron en junio pasado, luego de informaciones confidenciales se logró determinar que Soto, al parecer, era la dueña de una pensión ubicada en Barrio Don Bosco en San José, la cual era utilizada para que varias mujeres costarricenses y nicaragüenses prestaran servicios sexuales que eran pagados a la adulta mayor, esta les daba un porcentaje por el encuentro sexual.
Las mujeres cobraban a los clientes ¢20 mil por media hora, más adicionales que entre las partes negociaban y eso dependía el precio y el tiempo dentro de la habitación ubicada en la planta baja del edificio, mientras que arriba residía la dueña.
Los agentes judiciales ingresaron al lugar y ubicaron dos nicas y dos ticas con edades entre los 20 y 30 años, donde decomisó dinero en efectivo, 5 teléfonos celulares. Asimismo, se detuvo a Soto y se le llevó hasta el Ministerio Público donde se le interrogó y ahora espera alguna medida cautelar.
Trascendió que era constante la llegada de clientes hombres de clase media alta a cualquier hora del día, algunos de estos arribaban a pie para no levantar sospechas.
