¿Cómo lo afecta a usted el 20.580 en la práctica?
Óscar López Calvo
Supongamos que el proyecto 20.580 fue aprobado y puesto en la práctica. Usted tiene tres hijos, los cuales necesitan que, a través de su esfuerzo, usted pueda satisfacer sus necesidades básicas.
Usted debe llevar a sus tres hijos a cortarse el cabello y antes ese corte de cabello no estaba cargado de impuestos.
Los impuestos se cobraban a los productos y a los implementos que compraba la sala de belleza. Pero ahora el corte de cabello tiene un 13% del impuesto de valor agregado.
Cada corte de cabello le cuesta a usted 5.000 colones impuesto no incluido, pero, como es un impuesto de valor agregado, cuando usted llega a la caja, la suma de los tres cortes de cabello es de 16.950 colones. Bueno, continuemos, el día apenas empieza.
Usted recuerda que tiene que hacer una diligencia y debe adquirir una certificación a través de un notario.
Antes la situación podía costar ¢50.000, pero con el impuesto de valor agregado a usted le cuesta 56.500 colones.
Ahora hay que pasar al supermercado a hacer las compras de la quincena y usted destinó 100.000 colones. a la hora de pagar el impuesto de valor agregado, se incluyó la canasta básica y usted pagará 104.000 colones por su quincena.
Ya que está en el supermercado. Usted decide pagar su plan de televisión por cable, teléfono e internet.
La tarifa que usted pagaba antes era de 30000 colones y ahora, cuando usted pasa su tarjeta de débito, nota que son 33.600 colones.
También hay que pagar el servicio eléctrico y el recibo vino un poco alto porque usted disfrutó del aire acondicionado que puso en su habitación para pasar el verano. Igual son 33.900 colones. Recuerde que el agua y la electricidad después de cierto monto y uso de la misma se gravarán con impuestos.
Usted decide, antes de llegar a casa, detenerse en la entrada del barrio y pagar la cuota del gimnasio, que antes le costaba 5.000 colones y ahora debe pagar 5.650 colones.
El “enganche salarial” nos afectará aún más agravando nuestras economías familiares, ya que se necesitará pagar este privilegio del “enganche salarial” a un grupo de médicos; pero el Estado tendrá que reponer el déficit que genere el pago de ese salario de privilegio a través de los impuestos que nos cobrarán.
No a las pensiones de lujo, no a los salarios de lujo y rotundo no al “enganche salarial” de los médicos.
Haga números y después me cuenta. ¿Nota usted cómo poco a poco y de colón en colón el dinero es menos?
¿No sería mucho mejor que los evasores y deudores del Estado costarricense paguen lo que deben y que el pueblo colabore de una forma justa y solidaria?
