El plan fiscal actual desprotegerá al sector agricultor, principalmente a los pequeños y medianos productores, quienes pagarán los platos rotos de la situación que atraviesan las finanzas públicas.
Ese tema y la ausencia de un registro a los insumos agropecuarios son algunas de las inquietudes de la Cámara de Insumos Agropecuarios de Costa Rica.
Su presidente Federico Lizano conversó con DIARIO EXTRA sobre la realidad actual que enfrenta el sector agropecuario, el cual fue vulnerado y quiere visibilizarse por su importancia para la economía nacional.
¿Cuál es la realidad actual del sector agropecuario?
-Dividamos el sector en dos, lo que es agroexportación y lo que es producción local, porque realmente son dos escenarios completamente diferentes. Si el precio del café internacional está bien, los productores estarán bien, pero si está mal, les va a ir mal. Igual pasa con la piña y así van los diferentes encadenamientos. Actualmente el precio de la piña está muy mal. Los productores que exportan piña deberían estar vendiendo en $0,30 o $0,35 el kilo y lo están vendiendo a $0,18. Eso muchas veces no incluye los precios de cosecha. La producción agrícola en Costa Rica se ha mantenido prácticamente igual en los últimos 20 años y casi que ha tendido a decrecer.
¿Con el plan fiscal cómo los afectaría?
-Todos los insumos que se le venden para producir a la persona agropecuaria están exentos de impuestos 100%. Ahora le van a poner un 2% a semillas, maquinaria y agroquímicos. Como empresas que importamos y vendemos no nos afecta tanto, pero tenemos que meterle ese 2% al costo y el que se será afectado es el agricultor. Aunque parezca poco, para algunos sectores ese 2% de incremento en los productos es mucho y cuando los costos de producción son muy altos por hectárea, ese 2% se multiplica por mucho, entonces considero que eso nos va a afectar. También van a gravar servicios, entonces el beneficio se verá afectado y eso no se recupera. El agricultor va a quedar peor y desprotegido.
¿Como sector qué consecuencias prevén si llega a implementarse este plan fiscal?
-Es muy difícil medirlo en este momento porque inclusive hay cosas que todavía se están terminando de discutir. Sí me da temor los productores pequeñitos porque son los que están como apenas, entonces si se les cobra más caro y no se les reconoce el precio de venta, sí pueden verse afectados. Este es un tema que definitivamente puede golpear al sector, no se sabe aún cómo, pero va a golpear y especialmente a los pequeños.
Mucho se relaciona la agricultura con el ambiente. ¿Cuál es la realidad entre ambos sectores?
-A veces se malentiende el término ambientalista y a veces muchos de ellos se aprovechan de los momentos. Para mí los principales ambientalistas son los agricultores porque el principal insumo de los agricultores es su tierra y su agua. Los agricultores se preocupan por cuidar los recursos naturales porque les dan de comer a ellos, pero hay que ser abiertos a que existe una crítica al sector de insumos agropecuarios de parte de los ambientalistas y hablan mucho de que debería pasar de una agricultura tradicional a una orgánica. Es una excelente idea, pero hay que ir trabajando hacia eso, aún no hay tecnologías suficientes para producir. Es más caro y se produce menos.
El tema del registro ha sido un inconveniente. ¿Cómo avanza eso en medio ambiente?
-Los nuevos productos que se han venido desarrollando en Europa, Estados Unidos y Canadá vienen con un perfil toxicológico diferente, menos concentrados, muchos de carácter biológico y eso es lo que queremos registrar en este país, pero lamentablemente tenemos más de 10 años de no poder registrar. Se han registrado apenas cuatro productos nuevos. Para ponerlo en perspectiva, piensen que en la última década no hubiera llegado ninguna medicina para humanos nueva, entonces toda la innovación y tecnología de productos nuevos está llegando.
¿Qué tan complejo es para el sector esta ausencia de registro?
-El tema es bastante complicado. En el 2004 la Contraloría General de la República revisó el reglamento de registros y dijo que había que hacer una serie de ajustes. En ese momento la industria y todos los productores, importadores, entre otros, comenzaron a discutir y lamentablemente no lograron ponerse de acuerdo durante muchos años en el nuevo reglamento. Llegó un momento en que el Ministerio de Agricultura llamó a la industria para que se pusieran de acuerdo con el reglamento y que cuando estuviera lo llevaran a la mesa para darles apoyo. En el 2016 se logró consensuar con la Dirección de Registros.
¿Si se logró el consenso, por qué no se implementó el reglamento de forma inmediata?
-Llegaron mandos medios al Servicio Fitosanitario del Estado (SFE) a la Dirección de Registros, pero lamentablemente las personas que tenían que dedicarse a registrar se dedicaron a no registrar porque el reglamento anterior seguía vigente, se canceló. Los que estaban sentados en la Dirección de Registros del SFE empezaron a rechazar todo, entonces paralelamente a que estábamos peleando por un reglamento nuevo, el reglamento viejo no lo quisieron aplicar en el MAG, por no se registraron productos. Tuvimos que ir al Ministerio de Economía para decir que estos funcionarios no estaban cumpliendo con su labor.
¿Han conversado con el ministro?
-Sí, hemos ido a conversar con el ministro Renato Alvarado, quien tiene muy clara la situación, gracias a Dios, y va a hacer todos los esfuerzos necesarios para que esa gente empiece a hacer su trabajo, o si no tendrán que exigirle vía ley o vía lo que sea que le den el puesto a alguien que quiera hacer su trabajo. El ministro sabe que hicimos las denuncias ante el Ministerio de Economía por competencia.
¿Cuál sería el impacto de que Costa Rica no pueda renovar su registro de inscripción de estos insumos?
-Es un impacto muy fuerte porque no estamos teniendo acceso a la nueva tecnología. Los nuevos insumos cuentan con perfiles diferentes a los que tenemos, son más eficientes y existe un tema importantísimo porque hay plagas nuevas con todo esto del cambio climático. No tenemos los productos para controlar estas plagas porque no podemos registrar, entonces el impacto económico es incalculable.
¿Qué plagas ha generado este problema de resistencia?
-Todavía no hay ninguna que se pueda controlar al 100%, pero los productos que tenemos no son los ideales. Existen nuevas alternativas para roya que no tenemos, entonces cada vez se nos hace más complicado el control. Estamos esperando nuevas alternativas que hay, pero no las hemos traído.
Hace mucho tiempo no había un ministro que fuera del sector. ¿Cómo recibieron la noticia y cómo ven el progreso de Renato Alvarado?
-Estamos muy positivos. Don Renato Alvarado es productor de cerdo, conoce la problemática y durante muchos años estuvo en la junta directiva de la Cámara de Agricultura. Fue presidente y vicepresidente, ha sido una persona políticamente activa y lo quiere hacer, pero cuántos funcionarios públicos llegan con buenas intenciones y no pueden hacer nada porque las leyes los amarran.
¿Con don Renato consideran que el sector pueda visibilizarse?
-Tengo toda la esperanza de que sí. Cuando viene alguien con barro en las botas es diferente porque él es doliente, él sabe lo que les pasa a los productores. Hay una carencia fuerte de financiamiento para el sector que ha mejorado mucho con Banca para el Desarrollo, que está apostando fuerte por el sector agrícola.
¿Qué tan efectivo es el Sistema de Banca para el Desarrollo?
-Tal vez todo el sector agrícola lo quiere y no a todo mundo está llegando, pero sí está prestando a tasas muy buenas y en condiciones favorables para el sector agrícola por medio del Banco Nacional, el Banco de Costa Rica y cooperativas. Necesitamos que los bancos del Estado presten a los agricultores de acuerdo a sus necesidades. Es que muy diferente prestarle a alguien en San José a alguien que va a sembrar 10 hectáreas de arroz en Guanacaste.
¿Con el tema de los seguros?
-Prácticamente no hay gente que asegure adecuadamente las cosechas de los cultivos porque el riesgo es alto y junto con el gobierno hay que buscar un mecanismo para tener aseguradas las cosechas. Si queremos agricultores y si creemos en ellos, hay que protegerlos y darles las herramientas necesarias para ayudarlos a asegurar.
Uno de los temas más controversiales es el de la Alianza del Pacífico. ¿Cómo perciben la posición de este gobierno?
-No estamos de acuerdo en Alianza del Pacífico porque entraríamos en una competencia injusta para los productores agrícolas. Estamos tranquilos porque el ministro de Agricultura va a ser proteccionista.
¿En materia de ambiente qué temas de responsabilidad social trabajan?
-Todo lo que tiene que ver con responsabilidad social lo manejamos por medio de la fundación Limpiemos Nuestros Campos. Todos nuestros productos van al campo en envases, entonces estamos llevando plástico al campo. Básicamente con la fundación hay programas en que se capacita a los agricultores en buenas prácticas agrícolas y en el manejo de agroquímicos para que se usen las dosis correctas y almacenen correctamente los productos.
¿Cómo está compuesta la estructura de la Cámara de Insumos?
-La Cámara de Insumos Agropecuarios este año cumple 42 años. Como todas las cámaras gremiales se funda cuando un grupo de empresas o de personas tiene intereses en común o quiere defender o impulsar. Fue muy interesante la formación de la Cámara porque fue en los años 80, con el tema de la crisis cuando estaba (Rodrigo) Carazo, cuando el tipo de cambio del dólar pasó de ¢8,60 a ¢60 en un día. La mayoría de los agremiados compra insumos al exterior en dólares y tiene deudas en dólares. En ese momento debían ¢8.000 y pasaron a deber ¢60.000, los productores tampoco estaban pudiendo pagarles. Eso motivó a una serie de empresarios visionarios en ese momento a agruparse y formar una cámara de insumos agropecuarios.
¿Cuál es su funcionalidad?
-La Cámara lo que hace es agrupar a las principales empresas del país que importan o fabrican insumos agropecuarios para la producción agrícola. Si hablamos de animales, hablamos de medicinas, de vacunas, de equipos y un montón de accesorios que se usan en la producción animal, llámese ganado de leche, ganado de carne, aves, cerdos, etc. En la parte agrícola sí es diferente porque tenemos fertilizantes, semillas como tomate, chile, brócoli, lechuga, rábano y coliflor, entre otros; agroquímicos, equipos de aplicación, maquinaria. Al final es todo lo que utilizan los agricultores para producir. Se debe tener muy claro que sin agricultores no hay comida. Las empresas asociadas son las que les venden los insumos a los agricultores para que produzcan, entonces ahí hay un encadenamiento. Sin agricultura no hay comida, pero sin insumos no se produce la comida.
¿Cuántos agremiados tiene hoy?
-La Cámara tiene 40 empresas agremiadas al día de hoy. No es un sector muy grande, realmente uno no lo puede comparar con una cámara de industrias o comercio porque no hay tanta agricultura como hay tanto comercio o tanta industria. Calculo que en el país debe haber unas 70 empresas más o menos, de las cuales tenemos 40 afiliadas a la Cámara de Insumos Agropecuarios.
EXTRADIRECTO
Cámara de Insumos Agropecuarios: Innovación y tecnología
Insumos agropecuarios: Necesarios para producir
Registro de insumos: Hay que echarlo a andar inmediatamente
Agricultura: La comida de todos los días
Seguridad alimentaria: Hay que defenderla
Reforma fiscal: Con cuidado
Alianza del Pacífico: Tenemos que defendernos
Competitividad: Necesaria
Apertura de mercado: Con medida
Ambiente: Hay que protegerlo
Salud: Indispensable
Campesino: El que nos lleva la comida a la mesa
¿QUIÉN ES?
Nombre: Federico Lizano
Profesión: Ingeniero agrónomo, graduado de la Universidad Earth
Pasatiempos: Correr maratones y ver actividades de caballos
Actividad: Dedicado a la exportación de plantas ornamentales. Tiene finca productora de palma africana.
nEs hijo de Juan Rafael Lizano, exministro de Seguridad y presidente de la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria.
PERIODISTA: Greivin Granados
CRÉDITOS: Foto: David Barrantes
EMAIL: [email protected]
Lunes 23 Julio, 2018
HORA: 12:00 AM
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