En medio de la apretada agenda de los mundialistas, los jugadores Celso Borges y Bryan Ruiz sacaron una mañana para compartir con un grupo de niños en un campamento, donde repartieron autógrafos.
Todo empezó con una merienda, unas palabras de los futbolistas ticos y a la cancha.
Se armaron dos equipos, los azules de Borges y los rojos de Ruiz. El resultado fue lo de menos. Lo mejor fue compartir valores y disfrutar la actividad organizada por la compañía Dipo. Otros que disfrutaron fueron el hijo de Guima y el de doña Rosa, ya que fueron profes por un día y daban indicaciones a sus pupilos. Se les notaba que les picaban los pies por darle patadas a la redonda, pero se aguantaron.
“Es la segunda vez que hacemos esta actividad y nos gusta muchísimo entrenar a los chiquillos. Cuando uno era niño también deseaba ese tipo de acercamiento”, explicó Borges.
Ruiz comentó que cuando era pequeño su ídolo era Wilmer López y también le gustaba el juego de “El Maravilloso” Roy Myers.
PERIODISTA: Alejandro Fonseca
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Jueves 19 Julio, 2018
HORA: 12:00 AM