Para poder atender todos los daños causados por las lluvias de la onda tropical que ha azotado al país, el Gobierno de la República acudirá a un decreto firmado desde hace 3 años.
Se trata del Decreto Ejecutivo 39056-MP, del 30 de junio de 2015 donde se declara estado de emergencia nacional a partir de las condiciones provocadas por la lluvia en todos los cantones de Limón, además de Turrialba y Sarapiquí.
De acuerdo con el jefe de Estado, Carlos Alvarado, tras un extenso análisis se decidió retomar dicho documento ya firmado a encaminarse en la creación de uno nuevo pues no hay tiempo para algo así.
La valoración del Poder Ejecutivo viene luego de extensas reuniones con la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) y el resto del gabinete.
“Hemos identificado la mejor ruta para dar una oportuna atención, existe un decreto del 2015 que cubre el área de afectación y muchas de esas áreas están previstas o con proyectos adelantados”, dijo.
“Lo que hemos planteado con la guía de la CNE es utilizar ese marco jurídico para fondear las obras que haya que realizar”, agregó.
Aunque no están todos los cantones afectados, se incluye a la gran mayoría, lo que permite que se aborde de una manera más rápida que empezando de cero, según explicó el mandatario.
LO MALO ES QUE NO HAY PLATA
A pesar de lo dicho por el presidente de la República de que existe un decreto, lo malo es que no existen los fondos para respaldar el documento que tiene 37 meses de existir y no se había podido ejecutar.
La situación fiscal del país además de la falta de cambios en los proyectos para que se den más ingresos, han hecho que esta sea una de las preocupaciones más grandes para enfrentar los problemas causados por las lluvias.
“El reto será fondear el decreto, pero se trabajará para llegar a ejecutar los proyectos (...) hay cantones que no están en el decreto, pero son menos, valoramos que con las obras de primer impacto podemos cubrir esas necesidades”, insistió.
El mandatario insistió en que se cuenta con dos semanas para recabar toda la información necesaria de los daños totales y las medidas que se deben implementar para solventarlos.
El problema es que tienen muchos proyectos formulados con estudios y diseños listos para trámites, pero no hay recursos para asignarles, algo que podría llevar hasta un año y medio en conseguirse.
Es decir, para atender todo lo que ha pasado esta semana, se requerirá 18 meses para poder comprometer los fondos necesarios y de ahí que se pueda dar inicio a los proyectos establecidos.
Alvarado insistió en que no se pueden tomar más medidas paliativas, sino abordar los problemas de raíz para evitar que ocurran casos peores.
En especial porque insiste en que, por el cambio climático y el posicionamiento geográfico del país, situaciones que antes eran emergencias ahora son más comunes, por lo cual los costarricenses deben estar preparados para eventos similares.
CNE SE MANTIENE ATENTO
El presidente del CNE, Alexander Solís, manifestó que han analizado el impacto de las aguas en Matina, Talamanca, Guácimo, Siquirres, Limón centro y Sarapiquí, además de la Zona Norte y San Isidro de Heredia.
Actualmente se encuentran en conversaciones con el Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM) para actualizar los pasos a seguir en la atención de la emergencia.
Mientras tanto, Juan Carlos Fallas, del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), fue claro en que las condiciones meteorológicas del fin de semana fueron extremas y que llovió en Turrialba lo que generalmente llueve en el mes de julio.
Lo que más preocupa es la acumulación de aguas y la saturación de los suelos, pues de continuar las lluvias no se vislumbra un proceso de absorción paulatino en la zona.
Esto puede causar más derrumbes poniendo en riesgo la vida de miles de costarricenses en varios de estos cantones y agravando las condiciones actuales.
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CRÉDITOS: Fotos: Manuel Zamora
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Miércoles 18 Julio, 2018
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