Un video muestra los últimos segundos de vida del prisionero aborigen, David Dungay, en su celda de prisión en Australia, antes de morir asfixiado en diciembre de 2015, pero que fue presentado tres años después en un juicio.
Dungay era un reo diabético que también estaba diagnosticado por una enfermedad mental y murió en el hospital de la prisión Long Bay, cuando un grupo de policías intentó evitar que siguiera comiendo galletas dulces, peligrosas para una persona en ese estado.
Todo hace indicar que los agentes de seguridad no atendieron los llamados de Dungay cuando les indicó en reiteradas ocasiones que no podía respirar con normalidad.
El video presentado ante la corte muestra precisamente estos forcejeos, los quejidos de Dungay y su evidente dificultad para respirar. Hasta que el hombre de 26 años finalmente deja de moverse.
PERIODISTA: Andrés Rojas Solano
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Lunes 16 Julio, 2018
HORA: 11:56 AM