Ellas son unas muchachas dignas de resaltar. Si bien sobresalen como jugadoras de fútbol playa con Alajuelita no solo brillan en la arena, sino igual le entran con todo al estudio y al trabajo. Les hablamos de Jeisebel Chaverri y Stefanny Torres.
UN GRAN ORGULLO
Chaverri reconoce que es un gran esfuerzo. “Yo trabajo en la Federación Costarricense de Baile Deportivo y se vuelve complicado, hay que sacrificar cosas sin dejar de lado también el trabajo que nos da de comer. Es sacar el rato para hacer lo que amamos”.
Pero Jeisebel está estudiando fisioterapia. “Es que al estar metida en el deporte me llama la atención, me gusta y está enfocado en lo que quiero”, dice esta joven de 18 años, quien además sueña con llevar un curso de gestión deportiva.
En fútbol 11 es lateral derecha y en playa es poste, una labor similar a la de un zaguero central, pero le encanta subir para anotar.
EN UN
PUESTO DE LOTERÍA
Stephanny Torres Ávalos desde pequeña está ligada al deporte y siente que es algo de familia, ya que todos los hermanos juegan fútbol playa, incluso uno que es sordomudo y lo hacía en la selección. “Yo estudio en el Liceo de Alajuelita, en quinto año y también trabajo en un puesto de lotería los fines de semana. Es un negocio de mi tío. Él me entiende y me apoya, sabe como es todo esto. Tengo 19 años y les digo que hay que disfrutar la vida”.
Analiza que el nivel de competencia estuvo alto.
Este grupo venía de hacer fútbol 11 pero se metió a experimentar en la arena. “El año pasado campeonizamos en sub 17 y sub 20. Nos ha costado mucho pues no contamos con instalaciones de fútbol playa, entonces lo hacemos en zacate y no en arena. Por lo general entrenamos todos los días y solo sábado queda libre para jugar como el equipo femenino de segunda división llamado San Felipe de Alajuelita”, repasó Jeisebel.
PERIODISTA: Alejandro Fonseca
CRÉDITOS: Foto: Cristian Cartín
EMAIL: [email protected]
Jueves 12 Julio, 2018
HORA: 12:00 AM
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