Cheshia Ubau es una estudiante de psicología que debió hacer a un lado su carrera y sus sueños. Ella, quien también se dedica a la música, esa una de los tantos universitarios nicaragüenses que debieron dejar su país y migrar a Costa Rica.
La tensa situación que se vive en Nicaragua ha provocado que aproximadamente 535 pinoleros se presenten cada día a los consulados de Costa Rica en Managua y Chinandega para solicitar una visa.
Además las autoridades nacionales reportan que diariamente en promedio 60 nicaragüenses cruzan la frontera por su cuenta, sin pensar en los riesgos que corren.
Como si fuera poco, en lo que va de junio más de 1.280 han llegado a la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) para solicitar refugio. Si bien este dato responde a muchos que ya estaban asentados en territorio nacional, la situación en Nicaragua, que en dos meses de represión deja más de 212 muertos, preocupa a todos.
“Vine a Costa Rica por razones de seguridad. No precisamente porque haya recibido amenazas directas, sino porque ser joven y universitario en Nicaragua es un riesgo ahorita.
Te ven con una mochila, te ven pequeño en una protesta y te disparan sin piedad los grupos de choque afines al gobierno, organizados por las mismas alcaldías de cada departamento.
Yo vine a Costa Rica en busca de un poco de sosiego, un poco de calma y estoy tratando de ver cómo aportar a la lucha en Nicaragua desde acá”, manifestó Ubau.
Narró que al momento de cruzar la frontera la situación no estaba tan difícil como en este momento, donde los tranques y bloqueos obstruyen la posibilidad de pasar de una forma fluida hacia Peñas Blancas.
Al igual que Ubau, DIARIO EXTRA conversó con Helen Amador, escritora nicaragüense que vive la misma realidad que la universitaria.
“Yo estuve en la protesta del 18 de abril, cuando todo empezó. Sufrimos represión policial, nos enviaron más de 80 motorizados, la policía estaba enfrente de nosotros observándolo todo, simplemente dándose un show.
Tuvimos que correr por nuestras vidas, porque básicamente era policías de civil, tenían palos, tubos, entonces estuvimos sitiados en los lugares aledaños como farmacias y bares.
Yo me vine a Cosa Rica hace unos días, tuve que sacar toda la documentación, y me vine por tierra. En este momento está difícil cruzar de Nicaragua a aquí”, relató Amador, quien vivía en Managua.
PERIODISTA: Marco Antonio González
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Lunes 25 Junio, 2018
HORA: 12:00 AM
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