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Sucesos

Pide justicia tras 49 años por robo de identidad

Denuncia que padrastro la violó

  • Glenda Bell, ofendida

  • La mujer cuenta con dos cédulas que consignan el cambio de identidad en 1999

  • La certificación y acta de nacimiento de la hija de Glenda se emitieron con diferencia de 24 días

  • Glenda Bell llegó a manifestarse afuera del Inamu buscando justicia por el atropello

A Glenda Bell Muñoz, de 54 años, a temprana edad le sustituyeron el apellido del padre biológico y asegura que a los 9 fue violada por su padrastro. Producto de los abusos concibió una bebé a los 14. 

La chiquita de la ofendida fue inscrita ilegalmente ante el Registro Civil como su hermana e hija biológica de su madre, a quien señala como cómplice de las atrocidades que vivió en la infancia.

El caso comienza a quedar consignado en julio de 1999, cuando Bell, quien conversó con DIARIO EXTRA, presentó ante la Juzgado Segundo de Familia del Primer Circuito Judicial de San José un abreviado de impugnación de reconocimiento, que se registró bajo el expediente 1496-99 y recibió la licenciada Lisbeth Barrantes.

“Cometieron un delito para evadir la cárcel y además mi padrastro cometió otro delito ante notario público bajo fe de juramento, declarando que él era el papá biológico mío y de mi hermana, cosa que era mentira, pero la intención era quitarnos el apellido de nuestro verdadero papá”, manifestó Bell.

En el oficio manifiesta a las autoridades que por apariencias sociales se le impuso llevar un apellido que no le pertenece.

Explicó al tribunal que su intención de recuperar el apellido del padre es por los abusos sexuales y violaciones que su padrastro apellidado Malespín realizó durante años, luego de registrarla como su hija.

En la impugnación indica que dio a luz a una niña teniendo 14 años, la cual registraron como hija biológica de su madre apellidada Muñoz y de Malespín. Esto quedó evidenciado en documentación del Registro Civil, que se aportó como prueba. 

“Me hicieron inventar el nombre de José Morales para que le dijera al médico que ese era el padre de mi hija, posteriormente mi padrastro fue al Registro Civil a mentir y decir que mi hija había nacido en la casa ayudada por una comadrona, y que la progenitora era mi madre. 

Al acta de nacimiento le pusieron la misma hora de la cesárea mía en el hospital”, explicó la denunciante.

 

IDENTIDAD 

 

Este caso que refiere la mujer se basa en las pruebas que llevó, las cuales le permitieron cambiarse el apellido luego de la solicitud que hizo a finales de los 90.

Según Bell, su padrastro solicitó reconocerla a ella y una hermana como hijas biológicas, tal como quedó registrado en el oficio 124539 del protocolo de un abogado de apellidos Visconti Barrantes y de junio de 1976.

Según el Registro Civil, Glenda nació en febrero de 1964 y dos años después se le impuso el apellido de Malespín simulando ser su padre biológico, pero la víctima tiene pruebas que refutan la relación. 

Los movimientos migratorios del Ministerio de Gobernación comprueban que el hombre la primera vez que ingresó a Costa Rica fue en 1969, 5 años después del nacimiento de la supuesta hija.

En 1999 Glenda contaba con 35 años y cuando logra cambiar su identidad, que fue robada y registrada oficialmente pese a los controles que debería tener el Registro Civil, decide hacer pública la verdadera historia de lo sucedido.

 

CAMBIO

 

Con los años, de una u otra manera, Glenda Bell mantuvo relación con su familia, incluida la hija que ya en la adolescencia veía a la madre como su hermana.

La joven conoció la verdad de los hechos luego de hacer su vida y tener dos hijos que resultaron ser nietos-sobrinos de la denunciante.

Bell, que siguió su lucha, añadió: “A mi hija le ocultaron la situación durante muchos años, pero cuando yo comencé todo el proceso legal en el año 1999, ya tenía planeado decirle, tomé valor.

Antes mi madre y padrastro hablaron con ella, le dijeron que yo era la madre, que yo me le había sometido a mi padrastro y tenía que pedir perdón por haber quedado embarazada de mi padrastro a los 14 años”.

Las pruebas que presentó en su momento la víctima demuestran cómo, al parecer, los dos señalados manipularon el sistema del Registro Civil e inscribieron a la joven sin los apellidos de la madre biológica con la intención de ocultarle una verdad incómoda, que comprobaría los abusos del hombre.

La bebé de la denunciante y su padrastro nació el 16 de agosto de 1979, a las 7:20 p.m. 

Según el expediente 11674, contenido en la certificación que entregó el hospital privado Clínica Santa Rita, es hija de Glenda Malespín, apellido del padrastro que usaba en esa oportunidad.

Esta certificación se extendió en abril del 2000 e indica que el parto fue atendido por un doctor identificado como Antonio Portuguez.

Pero lo que podría catalogarse como una enorme anomalía quedó documentada el 10 de setiembre de 1979, 24 días después del nacimiento de la joven Muñoz.

Los abuelos se presentaron al Registro Civil y solicitaron un Certificado de Declaración de Nacimiento de la menor; pidieron inscribir a la recién nacida como la hija biológica de ambos, concebida dentro del núcleo familiar.

“A mi hija la inscribieron falsamente en el Registro Civil, apoyados por el médico que me atendió en una clínica privada, aportando datos falsos porque yo era una menor de edad y usaron una clínica privada porque si hubiera sido un hospital del Estado tenía que dar parte al PANI y el Poder Judicial porque yo era una niña apenas”, aseguró Bell.

La certificación 0612937 confirma que el padrastro y la madre biológica de la víctima quedaron legalmente como los padres de la hija de Glenda Bell.

 

CONFLICTO

 

Desde la denuncia en 1999 han pasado 19 años y la relación de esta familia vecina de San Francisco de Dos Ríos se ha deteriorado al punto que a Glenda le han solicitado medidas cautelares por diferentes motivos.

Ella dice que todo eso es para alejarla de sus nietos, que en la actualidad la ven como tía.

“Yo tengo ahora el apellido de mi verdadero papá, así consta en el expediente 101-429-187-FA del Juzgado Segundo de Familia, donde se presentaron las pruebas del Registro Civil de todas las ilegalidades y delitos que se dieron. Además, en el Registro Civil está el asiento de registro de mi hija ilegalmente registrada”, aseguró.

La relación entre Glenda y su hija se deterioró por todo el proceso que sobrellevaron. En la actualidad existe un caso de protección por violencia doméstica ante el juzgado respectivo. 

 

PERIODISTA: Gustavo Retana

CRÉDITOS: Fotos: Jesús Ramírez

EMAIL: [email protected]

Lunes 25 Junio, 2018

HORA: 12:00 AM

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