Las autoridades del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) centran su atención en las localidades de Puntarenas y Liberia, donde se tuvo noticia de dos secuestros de una mujer pescadora y un hombre, este último al parecer un extranjero que lleva cerca de un mes en cautiverio.
El primer caso es el de una mujer identificada con los apellidos Paniagua Peralta, la cual fue secuestrada por un grupo de costarricenses y nicaragüenses, quienes la mantuvieron en una vivienda en Puntarenas mientras exigían a su familia un pago económico que no trascendió.
La víctima, de 33 años de edad, es vecina de Chomes y pertenece a la Asociación de Pescadores Pangueros Artesanales de Puntarenas, trascendió que fue abordada por los pistoleros que la introdujeron a un vehículo con el que la llevaron al sitio de cautiverio.
Fuentes confidenciales mencionaron a DIARIO EXTRA que la víctima no cuenta con antecedentes penales, ni tiene ningún vínculo con algún delito, por lo que agentes del OIJ intentan esclarecer los motivos del secuestro.
Al cierre de edición se supo que Paniagua Peralta fue abandonada en buen estado de salud por los alrededores del Mercado Municipal de Puntarenas, donde autoridades judiciales la abordaron y recibió tratamiento de médicos y psicólogos, ya que manifestaba estar muy afectada por lo vivido.
Sin embargo, para los investigadores judiciales y expertos en esta clase de delitos, la forma en que se dio la liberación y algunas supuestas contradicciones durante su relato hace pensar a las autoridades que podría haber algo más.
Según supo El Periódico de Más Venta en Costa Rica, la víctima es una persona que no lleva una vida de lujos y que es una trabajadora del mar, por lo que las pesquisas continúan para determinar la causa que la llevó hasta una habitación de una casa donde la mantuvieran secuestrada poco más de un día.
CASO COMPLEJO
El segundo caso es el de un colombiano que permanece secuestrado en Liberia por un grupo de pistoleros, presuntamente extranjeros, que le exigen un pago millonario, de lo contrario acabarían con su vida.
Según se ha informado, el suramericano se encuentra en una finca, donde algunos de los secuestradores portan armas de fuego, entran y salen por la noche para lo que se cree han creado una red de contactos para manejar lo que sería la suerte del objetivo.
Fuentes confidenciales mencionaron que el OIJ envió dos negociadores de la Unidad de Delitos Varios, quienes cuentan con amplia experiencia e intentan llegar a un acuerdo con los captores.
DIARIO EXTRA se comunicó con la Fiscalía que respondió: “En relación con su solicitud, me permito informarle que se consultó en la Fiscalía Adjunta de Liberia y en la Fiscalía Adjunta de Narcotráfico y Delitos Conexos, no obstante, por la naturaleza de los delitos de secuestro, por protocolo general, las Fiscalías nunca confirman ni descartan información de ese tipo”.
Mientras que en el OIJ no quisieron referirse al avance de los casos.
