El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) trabaja en un caso de aparente bajonazo tras la muerte de Manuel Antonio Vargas Castillo, de 41 años, en el cantón josefino de Goicochea. Aunque los agentes se enfocan en esa hipótesis, no descartan otras.
El homicidio se produjo pasadas las 11 p.m. en las inmediaciones del Bar Oriente, en Mozotal. Una unidad de la Cruz Roja de Ipís llegó al lugar para atender un reporte de herido, pero en la escena encontró a Vargas muerto, así lo indicó el paramédico Jorge Pérez.
“Al llegar al lugar encontramos a un hombre de aproximadamente 25 años boca abajo sobre la acera, con un impacto de bala en el tórax posterior izquierdo, sin signos de vida y se declaró fallecido”, relató.
De inmediato llamaron a la Fuerza Publica y la Sección de Inspecciones Oculares y Recolección de Indicios (SIORI) del OIJ para acordonar la zona y efectuar el levantamiento del cuerpo.
Horas después Luis Ávila, subdirector del OIJ, presentó un informe más detallado sobre el hecho a los medios de comunicación, por ejemplo en la forma como los homicidas actuaron.
“El fallecido estaba dialogando con una mujer sobre la vía pública, la cual en apariencia visitó, cerca de las 11:40 p.m. dos sujetos pasaron caminando, minutos después se devolvieron a encañonar a la pareja, le pidieron a la mujer que se regresara a la casa, hizo caso y llamó al 911. Luego se escuchó una discusión y después una detonación de arma de fuego, agarraron el carro y se lo llevaron a un rumbo desconocido”, indicó.
Al principio se dijo que se trataría de un hombre de 25 años, pero Ávila confirmó durante la conferencia que se trataba de Vargas Castillo. Las autoridades agregaron que la víctima tenía solo un impacto de bala en la parte izquierda del pecho con salida en la espalda. Se intentó conocer el calibre de la bala, pero hasta el momento se desconoce porque no se encontró ningún casquillo en la escena.
En cuanto a las características de los homicidas, las autoridades sospechan que se trataría de dos jóvenes de entre 25 y 30 años, usaron gorras y abrigos con el propósito de encubrir su identidad. El carro sustraído es un Mitsubishi Montero de modelo reciente, aun así manejan otras hipótesis, pero no precisaron cuáles.
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CRÉDITOS: Fotos: Herbert Arley
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Miércoles 20 Junio, 2018
HORA: 12:00 AM
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