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Nacionales

Acusan por perjurio a gerentes del Banco Nacional

Por caso Hidrotárcoles

  • Juan Carlos Corrales, gerente de Banco Nacional, dijo que contestaría por medio de su departamento de comunicación esta nueva acusación en su contra

  • El caso Hidrotárcoles sigue dando de qué hablar, ahora por una nueva ampliación de demanda contra la gerencia del ente bancario

  • En el contrato aparece el Banco Nacional como cliente y nunca firmó el contrato con la empresa Hidroingeniería S.A.

  • El contrato es claro en que el Banco Nacional nunca contrató a Hidroingeniería S.A.

Una nueva ampliación de denuncia fue interpuesta ante la Fiscalía de Probidad y Transparencia (Expediente 1700086-1218 PE) en las últimas horas de la cual DIARIO EXTRA tiene copia. En la misma se acusa, entre otros delitos, a la gerencia del Banco Nacional de Costa Rica de perjurio o faltar a la verdad bajo juramento por el caso de Hidrotárcoles. 

La denuncia es anónima, pero con pruebas, incluso copia del contrato entre la empresa Hidroingeniería e Hidrotárcoles.  Dentro de lo señalado, se advierte que el Banco Nacional nunca firmó el contrato con Hidroingeniería S.A, sino fue un acuerdo entre esta última empresa e Hidrotárcoles.  

El Banco apareció casi como “invitado” pero bajo el rango de “cliente” tras financiar la obra por $117,5 millones (¢66 mil millones).

Hay que recordar que los gerentes dijeron bajo juramento ante la Comisión Control de Ingreso y Gasto Público de la Asamblea Legislativa, que habían contratado a esta empresa para fiscalizar la obra financiada.

De acuerdo a las pruebas en poder de El Periódico de más Venta en Costa Rica, el contrato supera los $200 mil (más de ‎¢115 millones). Las firmas se ponen de acuerdo siendo muy sospechoso, que los pagos por avance de obra fueran dictados por Hidroingeniería.

Tras lo anterior se desprende un conflicto de intereses como es explicado por la ampliación de demanda.

En la denuncia se incluye a Juan Carlos Corrales, gerente general; Bernardo Alfaro, subgerente de Riesgos; Gerardo Ulloa, de la subgerencia Corporativa; Marietta Herrera de la División de Jurídicos; una funcionaria de crédito de apellido Villalobos, además de otras dos personas de apellidos Agüero Alvarado y Alvarado Ramírez.

Consigna la ampliación de denuncia: “Adicionalmente se presume que existió perjurio por parte de los funcionarios que declararon ante la comisión legislativa que investiga los créditos bancarios, en el caso concreto del financiamiento que el Banco Nacional otorgó a la empresa Hidrotárcoles S.A., al asegurar que el Banco  contrató a una empresa para supervisar el avance del Proyecto Hidroeléctrico, y que con base en los informes de ese avance, el Banco Nacional desembolsó a la empresa Hidrotárcoles S. A., los respectivos montos, según el calendario de pagos. Lo anterior podría constituir una falta a la verdad real de los hechos, que se demuestra con la prueba que se adjunta.   El documento adjunto, revela que el Banco Nacional no contrató a ninguna empresa que supervisara los avances de obra, sino más bien, aceptó una propuesta del prestatario (Hidrotárcoles S. A.) en que se configura los posibles delitos enumerados en el párrafo primero de esta ampliación de denuncia anónima”.

Insiste: “El prestatario se denomina en el contrato como el Desarrollador y la empresa del señor Kuhlman como el Consultor, también incluyen al Banco Nacional como cliente, sin que el Banco Nacional aparezca firmando dicho acuerdo entre esas empresas privadas. O sea, dos empresas privadas a través de un contrato privado, incorporan al BN otorgándole a este derechos y obligaciones contractuales sin que ningún representante del BN participe en la firma del mismo.  Lo que llama la atención es que, a partir de ese acto, el BN considere que tiene contratada a la firma Hidroenergía S. A. como la firma que fiscaliza sus intereses en el Proyecto y que además autoriza los respectivos desembolsos.  Obviamente lo anterior no sería cierto si el BN demuestra haber contratado a la firma Hidroenergía S. A. a través de un proceso de contratación administrativa para tal fin. Se establece que el Cliente (o sea el Banco, que no firma el contrato) lo comprometen dos empresas privadas a pagarle al consultor, pero OJO con la obligación del consultor de emitir las facturas a nombre del Desarrollador. Todo con el propósito claro y evidente de dar una sensación que sería el banco que estaría cubriendo los costos de esa consultoría”.

Explica además: “No se estaría en presencia de un esquema que garantice los mejores intereses del Banco Nacional ya que ‘quién paga la música manda el baile’, según dice un dicho popular, evidenciando un conflicto de intereses claro y objetivo”.

 

El CASO

 

Hay que recordar que este el préstamo suma $117,5 millones (¢66 mil millones) del Banco Nacional de Costa Rica (BNCR), a este proyecto ruinoso de energía hidroeléctrica. 

El escándalo apareció precisamente cuando el ICE le anuncia a Hidrotárcoles que no le va a comprar la energía puesto que no cumplió la obra en el plazo asignado. 

El préstamo estaba planteado para que el Banco diera $80 millones para la obra civil, $20 millones para compra de generadores (turbinas) y $17,5 de millones para intereses e imprevistos, entre otros rubros. 

Actualmente, la Fiscalía de Probidad, Transparencia y Anticorrupción tiene una investigación sobre el crédito que hizo el BNCR a la empresa Hidrotárcoles bajo el expediente 17-000086-1218-PE por el delito de influencia en contra de la hacienda pública.

 

BANCO NACIONAL

 

Al cierre de esta nota DIARIO EXTRA buscó a Juan Carlos Corrales, gerente general del Banco Nacional de Costa Rica, para que hablara de esta nueva acusación en su contra. Tras varios mensajes dijo lo siguiente

“Saludos. Esta información y cualquier otra le solicito que la canalice con la gente de prensa, con Jessica Soto, ya que son ellos los que ven estos detalles con las áreas responsables. Yo se la estoy remitiendo. Gracias”, expresó. Pero nadie respondió a los cuestionamientos posteriormente.

 

¿QUÉ ES EL PERJURIO?

   

El perjurio está legislado en el artículo 311 del Código Penal de Costa Rica como delito que se comete en contra de la Autoridad Pública, con pena de entre tres meses y dos años, para quien mienta sobre hechos propios, habiendo hecho una declaración jurada o un juramento de decir verdad, impuesto legalmente. La palabra perjurio procede en su etimología del vocablo latino “perjurium” con el significado de “juramento viciado de falsedad”.

Cuando el juramento se hace con la promesa de decir la verdad en el marco de un proceso judicial, por ejemplo en la declaración testimonial, quien luego miente o aporta datos o pruebas falsas comete el delito de perjurio, llamado así por ejemplo en Guatemala o en Estados Unidos, o comprendido en otros países (por ejemplo en España y Argentina) en el delito de falso testimonio.

 

PERIODISTA: Ariel Chaves González

EMAIL: [email protected]

Miércoles 20 Junio, 2018

HORA: 12:00 AM

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