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Sucesos

Sicarios aprenden medicina para decapitar

Según especialista

  • Los casos de decapitación tienden a crecer en el país

  • El cuerpo de Diego Fernando García Lemus fue abandonado cerca de San Ramón

Con la localización de un hombre decapitado en la zona fronteriza con Panamá este jueves, ya suman desde abril de este año tres casos en los cuales las víctimas aparecen con la cabeza cercenada como una señal que los ejecutores mandan a sus rivales, según indican los especialistas del tema.

Para el criminólogo, Bryan Sandí, el fenómeno lejos de disminuir aumentará, por varios factores como el conocido “Copy Cat” que imita la conducta criminal de otros homicidios muy sonados o bien que se hicieron mediáticos.

Además, por el ingreso de mareros y miembros del crimen organizado que llegan al país impulsados por las suaves políticas de seguridad, este tipo de asesinatos se hacen cada vez más comunes.

Precisamente quienes llegan al país ingresan con entrenamiento para asesinar y hacer los procesos para decapitar a sus víctimas. 

“Para la amputación se deben conocer procedimientos médicos que los sicarios aprenden en los grupos narco o paramilitares, donde se entrenan para este tipo de muertes”, manifestó Sandí.

Para el especialista, el fenómeno se debe de valorar desde varias aristas, ya que la tendencia a imitar comportamientos impera, pero cuando se decapita en el crimen organizado, siempre se debe a una muerte por encargo con una señal específica.

“Cuando hay decapitación y no aparece la cabeza es una muerte por encargo, ya que la cabeza es la prueba que se llevan para demostrar que se asesinó.  El caso más recordado es el de Hugo Espadafora en los años 80 en Panamá, cuya cabeza nunca apareció”, recordó 

La violencia que genera el fenómeno no tiene límites, ya que la acción de amputar miembros siempre tendrá un fin que varía dependiendo de la nacionalidad de los involucrados.

“En América Latina esos son señales, si le quitan los ojos, vio algo, si le sacan la lengua es porque cantó a alguien, si se metió con la mujer de un narco, le cortan los brazos, piernas y miembro, si le cortan la cabeza es muerte por encargo”, explicó Sandí.

 

CASOS EN ÚLTIMOS MESES

 

La estela de decapitados en los últimos meses comenzó en diciembre del 2017 con la muerte del colombiano Edward Bedoya Llanos de 20 años, a quien lo atacaron varios sujetos mientras se transportaba en un microbús en Pavas.

El cuerpo desmembrado fue depositado en bolsas y según la línea de investigación, la muerte fue por una venganza narco ante una traición.

A inicios de abril se localizó el cuerpo del también colombiano Diego Fernando García Lemus, cerca del Cristo Blanco de San Ramón. Según la investigación, el suramericano fue secuestrado y la familia extorsionada.

El 27 de julio del 2017 en Paso de la Gloria, en La Cuesta de Paso Canoas, las autoridades localizaron los restos de dos sujetos decapitados, sin identificar y que se presumió correspondían a dos ciudadanos panameños.

El registro y la investigación se complicó ya que ambos cuerpos estaban en avanzado estado de descomposición.

PERIODISTA: Gustavo Retana

EMAIL: [email protected]

Viernes 25 Mayo, 2018

HORA: 12:00 AM

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