La posibilidad de conseguir vivienda propia y las facilidades económicas que se les ofrecían a los posibles compradores hicieron que la empresa desarrolladora Casa Vita se embolsara más de $3 millones (¢1.700 millones) en contratos sin cumplir.
Al menos a esto asciende el monto de más de 100 demandas que se llevan contra la compañía y su gerente general Óscar Villagra Martínez por parte del abogado Mario Valverde, representante de un gran número de afectados.
De acuerdo con Valverde, todo inició con una denuncia civil para tratar de recuperar el dinero de su cliente y con el tiempo más personas que se sintieron estafadas se empezaron a acercar.
Para este momento, maneja más de 70 casos civiles más 40 de tipo penal que contemplan la exorbitante suma y conllevaron a que la Fiscalía General de las República realizara cinco allanamientos.
“Entre todos mis clientes se suman más de $3 millones por los que se les ha estafado, hablamos de seis proyectos en los que se le pedía a la gente dinero, se le prometía algo, no se cumplía y se vendía la misma propiedad una y otra vez”, dijo.
“Incluso, tenían el proyecto Distrito Vita en las cercanías de la Ribera de Belén, que no lo pudo hacer porque los dueños de la propiedad los desahuciaron porque no había pagado el terreno y a pesar de eso nunca devolvió el dinero”, agregó.
Según el representante de los presuntos afectados, una de sus clientes le entregó $30 mil a Villagra. Han tratado de recuperar el dinero, algo que no ha sido posible hasta la fecha.
VENDÍAN CASAS QUE
NO ERAN DE ELLOS
Otro de los métodos que según el litigante ha realizado la compañía es la venta de casas que ya se encuentran hipotecadas o tienen algún tipo de gravamen, como un préstamo o falta de cuotas.
Por ejemplo, asegura que una de sus clientas adquirió una vivienda por un valor de ¢100 millones, luego de entregar el dinero las escrituras nunca llegaron y tras averiguar qué pasaba se llevaron una desagradable sorpresa.
“Mi clienta paga la casa, pero seis meses antes de eso Óscar Villagra la había traspasado a un fideicomiso en garantía porque había pedido ¢74 millones prestados por otro lado”, dijo.
Afirma que en vez de cancelar la deuda se dejó el dinero, no desembolsó el gravamen y el proceso de embargo dio inicio, dejando a la mujer sin los ¢100 millones que pagó ni tampoco la casa prometida.
El abogado explicó que hacen creer al comprador que al completar la prima Casas Vita pondrá el resto del financiamiento y luego el interesado hará los pagos por una cierta cantidad de años.
Pero en realidad debe tener el monto total necesario para la construcción en una cierta cantidad de meses o si no la empresa se dejará la plata que en algún momento se haya abonado.
La investigación se desarrolla bajo el expediente 17-000354-1220-PE, además de Villagra figuran otros dos hombres de apellidos Vargas Ramírez y Murillo Sánchez, así como una mujer apellidada Solís Gómez.
Se cree que mediante dos sociedades anónimas los sospechosos suministraban información engañosa a los ofendidos, quienes entregaron importantes sumas de dinero por concepto de prima y adelanto para la adquisición.
Este dinero es el mismo que durante años ha financiado la empresa y se estima podría sumar miles de millones de colones, algo que las investigaciones deberán esclarecer.
Además, en apariencia, la compañía ha vendido una misma propiedad a más de una persona, impidiendo así que una de ellas pueda disponer del inmueble por el que pagó.
Es decir, un bien genera ingresos dobles.
El Periódico de Más Venta en Costa Rica trató de comunicarse con las oficinas de Casas Vita y su abogado José David Vargas, pero al cierre de esta nota no fue posible.
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CRÉDITOS: Fotos: Cristian Cartín
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Jueves 24 Mayo, 2018
HORA: 12:00 AM
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