El caso Caja-Fischel suma una nueva página que a criterio de Rafael Ángel Calderón, expresidente de la República, es “una locura inconcebible”.
La Controlaría General de la República emitió esta semana un fallo en el que castiga al exmandatario con la prohibición de ocupar puestos públicos por seis años.
En conversación con DIARIO EXTRA, Calderón asegura que este castigo no tiene cabida cuando existe una sentencia, la cual demostró que no hubo sobreprecio en la compra del equipo médico a Finlandia.
Insiste en que será más que todo algo “simbólico que otra cosa porque yo he dicho claramente que no aspiro a ningún cargo, ni voy a aceptar ningún cargo. No tengo impedimento para elección popular, pero tampoco estoy aceptando ninguna postulación a nada”.
Para el exgobernante el ente contralor “se basa en algunos artículos de la Ley de la Contraloría. Lo extraño de todo esto es que este proceso se inició hace varios años -como cinco años- y lo suspendieron, por ese juicio que quedó pendiente sobre la acción resarcitoria de la Caja.
Esa acción resarcitoria de la Caja se llevó como tres o cuatro años en quedar totalmente resuelta y esa acción resarcitoria la sentencia terminó diciendo: el proyecto Finlandia no tuvo daño alguno a la Caja, no hubo sobreprecio en la compra de los equipos médicos, y los equipos médicos siempre han sido de la más alta calidad mundial”.
Añadió: “Lo gané contundentemente con el apoyo de seis jueces superiores penales, tres que fallaron en primera instancia y tres que fallaron en apelaciones. Y después de este viene la Contraloría con este domingo siete, que para mí es inexplicable”. Calderón tildó de “muy extraño” y cuestionó que “la Contralora se negó a recibir a mi abogado para escuchar nuestra defensa y para que le hubieran podido preguntar de todo. Se negó a recibirlo”.
En 2011 el exmandatario fue condenado por peculado en este caso y en 2015 quedó absuelto de la acción civil resarcitoria.
“Podría llevarlo (el fallo de la Contraloría) a sedes judiciales, pero en este momento a raíz de estos fallos que gané hay un procedimiento de revisión del juicio Caja-Fischel por tener dos sentencias penales contradictorias, una que dice que hubo un sobreprecio y por eso me condenan, y otra que dice que no hubo sobreprecio y por eso lo gano. Prefiero seguir en esto porque si esto se anula ya, la Contraloría tendrá que echar abajo, ni siquiera (la Contraloría) quiso esperarse a que fallara la Sala III este nuevo juicio”, indicó el expresidente.
Calderón también informó que el caso avanza en sede internacional, en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“El de la Comisión sigue adelante y avanzó, dio un paso muy importante, ese sigue adelante. Si la propia Corte Suprema de Justicia anula, ya no tendría que seguir el de la Corte Internacional porque ya no tendría razón de ser, ya se habría anulado la sentencia. Lo que estoy pidiendo es anular esa sentencia por violaciones a la Convención Americana de Derechos Humanos”, concluyó.
DIARIO EXTRA intentó consultar a la contralora Marta Acosta, pero al cierre de edición no fue posible localizarla a su teléfono celular, ni obtener respuesta al mensaje de texto que le enviamos.
