El Banco de Costa Rica (BCR) tomó la decisión de absorber al Banco Crédito Agrícola (Bancrédito).
De prosperar la idea, el primero asumiría todos los servicios que brindaba este último, sus activos y deudas, así como una parte de sus empleados.
Para nadie es un secreto que el antiguo banco negro siempre estuvo interesado en que este negocio se concretara.
Las señales comenzaron a darse desde que se dejaron la administración de Banca para el Desarrollo por el año 2012, que para algunos fue el inicio del fin para el Banco Crédito Agrícola.
La estocada final llegó en el año 2017, cuando el BCR decidió desobedecer la orden del gobierno y retirar el apoyo financiero a Bancrédito, cuando este entró en crisis.
No obstante, hasta ahora el banco ha negado que tuviera intención de perjudicar al ente cartaginés. En términos políticos, muchas fueron las corrientes que cuestionaban la necesidad de tener tres bancos del Estado.
Para dar paso a la absorción, ya se suscribió un convenio entre el banco y la interventoría. Sin embargo, se requiere de aprobación legislativa.
Douglas Soto, gerente general del BCR, indicó ayer al DIARIO EXTRA que algunos detalles se negocian bajo un acuerdo de confidencialidad.
El BCR dedicará el próximo mes a revisar las cifras financieras para conocer el estado real de Bancrédito.
Con respecto a los empleados de este último, Soto dijo que lo ideal sería que estos sean liquidados y posteriormente se recontrataría a una parte bajo la modalidad de salario único.
Soto indicó que la idea es que ese banco no se deteriore más. Para el BCR significa un negocio a su favor de ¢35 mil millones, cuyo monto incluye activos como edificios y mobiliario.
El diputado Ottón Solís ya tendría listo el proyecto de ley para proceder con la fusión. Este debe ser enviado a comisión.
“Ambas partes han visto que esa posible fusión es concordante con lo que se propuso a la Asamblea Legislativa para alcanzar una solución integral a la situación que actualmente enfrenta Bancrédito y, por lo tanto, así se le ha hecho saber a las autoridades correspondientes con el fin de que se tramite una ley en ese sentido, para lo cual se trabaja en un proyecto de ley que será presentado próximamente”, explicó Soto.
Con respecto a los créditos “malos” que arrastraba el banco cartaginés, estos ya habrían sido aprovisionados en la gestión de intervención, por lo que el impacto sobre el BCR debería ser mínimo.
“Nos hemos reunido con la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) para mostrar nuestro interés. La provincia de Cartago es muy importante para el BCR”, recalcó Soto.
PERIODISTA: María Siu Lanzas
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Sábado 21 Abril, 2018
HORA: 12:00 AM
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