Hoy se cumplen 6 años desde que arrancó una iniciativa de 10 empresas privadas con el fin de garantizar comida a muchas personas.
Se trata del Banco de Alimentos, que durante todo este tiempo ha apoyado a asilos de ancianos y albergues de todo tipo.
“Se creó para cumplir dos grandes objetivos, el primero es disminuir el hambre en Costa Rica y el segundo es impactar el desperdicio de alimentos en la cadena de producción de los mismos”, explicó Francia Linares, directora ejecutiva del Banco de Alimentos.
El funcionamiento es de la siguiente manera: las empresas socias donan diferentes productos, un 80% de comida y el resto en implementos como papel higiénico, toallas, jabón, entre otros, los cuales se mantienen embodegados.
“Nosotros tenemos una base de datos con las organizaciones sociales que cumplieron con una serie de requisitos y así pueden optar por las donaciones del banco”, señaló.
Ellos trabajan por diferentes unidades de medidas y se avisa qué se tiene para que los interesados lo adquieran.
“Al ser una ONG que se autosostiene, entonces para poder lograrlo, a las organizaciones que se benefician con nosotros se les cobra entre un 10% y un 15% del precio real del producto en el mercado”, acotó.
Actualmente el banco tiene tres sedes, la más grande en Pavas, que atiende toda la Gran Área Metropolitana, además en Limón y Guanacaste.
“El banco ha crecido bastante, empezamos con cinco organizaciones sociales y ahorita tenemos 217, con lo que se benefician unas 37.300 personas”, aseguró.
Además de las donaciones de productos también se ayuda con tiempo. Los voluntarios hacen la selección y empacan los artículos. Trabajan alrededor de 60 personas.
Para más información puede llamar al 2291-4765 ext. 104 o 108.