Consulta
Somos un matrimonio de 4 años y nos cuesta mucho ponernos de acuerdo en situaciones en que pensamos muy diferente, queremos manejar o solucionar las cosas en formas diferentes, me gustaría que me guiara.
Respuesta
Algunas veces las parejas entran en desacuerdo con situaciones desde la más común hasta la más trascendental, como aquellas de qué color pintar o decorar la casa, hasta la de permitir o no a los hijos llegar tarde a casa o de cómo manejar la economía en el hogar y así otras más, y es ahí donde se inicia un conflicto, pues se debe determinar si lo hacemos “a su manera o a la mía”, estos desacuerdos son tantos así como la medida en que seamos diferentes el uno del otro, es aquí donde la negociación nace como una herramienta.
La negociación es el arte de llegar a un punto medio en donde ambos tenían un desacuerdo, este lo provoca la forma diferente que cada quien tenga sobre cómo solucionar o manejar una situación X, sea esta situación efímera o de mucha importancia, la negociación sana es aquella donde ambos ganan algo y los dos pierden algo, si solo uno gana los dos pierden.
El negociar no significa que se renuncie a la personalidad o forma de ser, sino más bien la negociación ataca el desacuerdo para dar paso al acuerdo y así evitar el futuro conflicto. El acuerdo también dará crecimiento como pareja. Como sabemos hay cosas que no se negocian como el abuso, la agresión, la inoperancia, entre otras.
Los enemigos de negociar son: el ego (quiero obtener solo lo que yo deseo), el pensar que siempre se tiene la razón, el no querer perder el poder, el machismo o matriarcado, el ceder siempre, el miedo a perder al otro o el famoso “así soy yo y nadie me cambia”.
Las herramientas para negociar adecuadamente son: ser asertivo (no exija, no grite, no haga caras, no se caliente), se debe querer llegar a un acuerdo por parte de ambos (si el otro importa demuéstrelo negociando), también rompa el ciclo de negociar hasta después de haberse “agarrado feo”, elija qué batallas ganar, hagan un pacto o un acuerdo (y que cada cumpla su parte responsabilidad), y si el otro no cumple su parte o definitivamente les cuesta negociar es recomendable buscar ayuda profesional.
¡Ojo! Si acepta una negociación y no le agrada, no reaccione mal en el futuro, no intente quitar lo acordado, ni esté en constante reclamo, no es justo, así que tenga mucho cuidado con lo que negocia.
Negociar es llegar a acuerdos para finalizar desacuerdos, y mejorar nuestra relación de pareja.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Mauricio Mora
EMAIL: [email protected]
Lunes 19 Marzo, 2018
HORA: 12:00 AM
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