En medio de la discusión nacional de cara a la segunda ronda de votaciones presidenciales, y después de que varias figuras del Partido Liberación Nacional (PLN) dieran su respaldo al candidato Fabricio Alvarado, el exmandatario de la República, José María Figueres, se pronunció sobre la inconveniencia, de acuerdo con su criterio, de apoyar a un aspirante perteneciente a una “denominación religiosa”.
La postura de Figueres se conoció por un video divulgado este domingo, en el cual se dirige a un grupo de ciudadanos en Pérez Zeledón.
“Hay que votar por el menos peor. Yo sí termino diciendo que no conozco ningún país del mundo en donde combinar acervo religioso, que no es otra cosa que espiritualidad, que ser creyente, no conozco un país en donde combinar acervo religioso con política haya salido bien”, sostuvo en dicho encuentro, que tuvo lugar este fin de semana.
DIARIO EXTRA consultó al exmandatario, ante sus declaraciones, si esto significaba que daría su voto al candidato del Partido Acción Ciudadana (PAC), Carlos Alvarado, en contraposición con el aspirante de Restauración Nacional, Fabricio Alvarado, quien se ha caracterizado por defender principios cristianos en su campaña electoral, pero Figueres se negó a concretar un respaldo hacia el pacsista.
“No podemos inferir eso (que votaría por Carlos Alvarado). Estaba contestando a una pregunta de una manera muy puntual. No voy a inclinarme por ninguno de los dos en esta segunda ronda, ya tengo decidido por quién voy a votar, pero es muy personal (…)”, comentó.
“He dicho que, gane quien gane, si yo en algo puedo ayudar a que las cosas en Costa Rica caminen mejor, estoy a la orden del próximo presidente. En segundo lugar, soy un firme creyente, y lo he dicho siempre, en un Estado Laico”, aseveró.
Durante la campaña, el aspirante de Restauración Nacional ha señalado que no impulsará el Estado Laico, porque en los proyectos actuales al respecto indica que se promueve, en el fondo, un “Estado ateo”.
Figueres fue enfático al ejemplificar por qué no optaría por un postulante que represente el impulso a principios religiosos.
“En América Latina, se ha electo a personas a la Presidencia de la República de una denominación religiosa y eso no ha salido bien. Por ejemplo, Paraguay eligió a un sacerdote presidente, ni siquiera terminó el periodo. Me parece que las cosas en el país están lo suficientemente complicadas como para meterles un ingrediente adicional”, alegó.
El expresidente asegura que se mantiene dedicado a sus actividades profesionales y dijo que “no estoy en ninguna actividad proselitista”. También calificó de “desastrosos” los recientes resultados para su agrupación política, pero se negó a profundizar sobre el tema.
Tampoco quiso dar su postura ante la recomendación de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, respecto a avanzar hacia el matrimonio gay, tema que polarizado al país en medio de la coyuntura electoral.
“No me voy a meter en ese tema, me parece que hay temas que son mucho más importantes y urgentes en el país”, concluyó.
