Un brote de varicela mantiene alerta a la población privada de libertad en San Sebastián, donde 829 reclusos evitan el contagio y las autoridades toman las medidas de precaución.
La capacidad real de dicho centro penitenciario es de 560 reclusos y en la actualidad se encuentran 835, por lo que reubicaron a algunos en otros ámbitos para evitar más afectaciones.
Mariano Barrantes, director de Adaptación Social, aseguró a DIARIO EXTRA que han tomado las medidas necesarias para que el brote no se propague.
“Los afectados son seis de diferentes ámbitos, uno es del A1 y el resto en el B3, que permanecen aislados del resto de la población para evitar contagio. Se hace una limpieza total y lo que corresponde, seguimos al pie de la letra las recomendaciones que nos hace el Ministerio de Salud”, detalló. Algunos reos manifestaron vía telefónica que temen la afectación de compañeros y que no es la primera vez que se presenta una emergencia de salud en una de las prisiones.
LLEVA ENFERMEDADES
Recientemente un privado mantuvo a las autoridades de Adaptación Social, Ministerio de Justicia y Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) coordinando diferentes acciones para contener los primeros signos de lo que parecía un brote de tuberculosis.
Las autoridades confirmaron en su momento que el caso se detectó en uno de los módulos carcelarios y que en primera instancia motivó entablar operaciones en conjunto con la Clínica Moreno Cañas, para determinar el avance de la enfermedad del recluso.
Añadieron que la prioridad era el aislamiento del sujeto, pero las condiciones en la cárcel no son las adecuadas, por lo que se tomó la decisión de recurrir a los servicios del Hospital Calderón Guardia, donde se mantuvo separado.
La tuberculosis es trasmitida por inhalación y afecta las vías respiratorias, pero también infecta otras partes del cuerpo como la columna vertebral, riñones, cerebro, ovarios, corazón, articulaciones, hasta provocar la muerte de la persona.
